Valencia se suma a Palma y pone limitaciones drásticas a los apartamentos turísticos
La nueva Ley de Turismo valenciana ofrece a los municipios un amplio margen para regular la actividad de los apartamentos turísticos. En el caso de la ciudad de Valencia, se limitará la apertura de los nuevos apartamentos a plantas bajas y primeros pisos. Se suman así a la guerra iniciada por Palma para evitar la proliferación de esta modalidad de alojamiento.
La medida legislativa quedará aprobada antes del verano y pretende facilitar actuaciones sobre zonas turísticas saturadas. Sigue la estela de Palma, que ha tomado la decisión más drástica hasta la fecha: Prohibir los pisos turísticos en comunidades de vecinos.
A partir de la nueva ley, los ayuntamientos de la Comunidad Valenciana tendrán la potestad de regular este tipo de viviendas. Para poder inscribir un apartamento turístico en el registro obligatorio de la Generalitat Valenciana los propietarios necesitarán un informe o certificado municipal positivo. Es aquí donde cada municipio impondrá sus condiciones particulares para concederlo. Sin número de registro, los apartamentos turísticos actuarán en la ilegalidad y las plataformas online que las comercialicen también podrán ser sancionadas.
En la capital, por ejemplo, para obtener el certificado positivo obligarán a los nuevos pisos turísticos a no tener debajo ninguna vivienda de uso residencial. Esta exigencia implica que, en la práctica, cualquier nuevo apartamento turístico solo pueda estar ubicado en un bajo o en una primera planta. En el caso de los edificios que íntegramente están dedicados al alquiler turísticos se rigen por unos requerimientos similares a los hoteles.
En el caso de infracciones muy graves las multas contemplas van desde los 100.001 a los 600.000 euros, pero también contempla la clausura del establecimiento o el cese de la actividad o del servicio turístico.
Otro aspecto regulado en la nueva ley ha sido la de limitar el arrendamiento a 45 días al año el plazo máximo para determinar si se trata de una vivienda turística. Hasta ahora, este límite era de 60 días.