Una Semana Santa de las de siempre

El sector ha podido realizar un balance turístico muy positivo en Semana Santa alcanzando los índices de ocupación esperados. Las restricciones de los dos últimos años han propiciado que se recuperara la movilidad y se volviera a una total normalidad.

La Semana Santa del 2021 ya fue buena porque coincidió en un impasse de la pandemia. Este año, los porcentajes de ocupación estimados se han cumplido. En Cataluña ha oscilado entre el 80% y el 100% en algunos sitios y días puntuales. Los cuatro días festivos fueron excepcionales. Los alojamientos y la restauración han vivido de nuevo la normalidad de una minitemporada turística, de una semana de duración.

Ahora todos esperan que la situación del verano sea como ésta, o mejor aún con la llegada de visitantes extranjeros. Franceses, alemanes y británicos serán los más esperados. Esta Semana Santa el cliente ha sido básicamente nacional y en las zonas del norte de Cataluña se ha dejado notar más al turista francés.

En la Costa Dorada los empresarios calculan que han superado el 90% de ocupación, en Lleida y los Pirineos, que ya hicieron resultados históricos el año pasado, han vuelto a repetirlos, por encima del 95%; en la Costa Brava el porcentaje es algo inferior pero superior al 80% y en el caso de la ciudad de Barcelona se han vuelto a ver turistas extranjeros. Los hoteleros de la capital catalana preveían una ocupación del 80% pero aclaraban que el 17% de los establecimientos todavía estarían cerrados en estas fechas. Al final, el Gremio de Hoteles de Barcelona ha informado de que ha superado sus expectativas con ocupaciones de entre el 85% y el 87%.