Una guerra en Europa que para en seco el turismo ruso y ucraniano
La guerra, que representa todo lo contrario a los valores del turismo, abre un escenario incierto con consecuencias desconocidas para el sector. La recuperación del turismo procedente de los países del este deberá esperar.
El conflicto armado impide cualquier tipo de vuelo comercial y cualquier tipo de relación vinculada con la actividad turística. España es uno de los destinos más atractivos para los turistas rusos. Especialmente Cataluña que concentra el 60% del turismo ruso. También el turista de Ucrania es muy importante en nuestras costas.
El turismo de sol y playa y de shopping urbano son los principales reclamos. Según datos de Turespaña, en 2019 el gasto del turismo ruso en España fue de 2.029 millones de euros. En total llegaron 1,31 millones de turistas, +6,9% respecto al 2018.
El mejor dato histórico se alcanzó en 2013 con 1,32 millones de turistas rusos a España, pero justo la crisis de Crimea en 2014, la devaluación del rublo y el fomento del turismo interior ralentizó el crecimiento. Antes de la pandemia la conectividad con Rusia en plena temporada alta era de unos 840 vuelos mensuales.
En el caso de Cataluña los datos indican que en 2019 llegaron casi 800.000 turistas y provocaron un gasto superior a los 1.160 millones de euros.