Todos pendientes de Santorini
En alerta el icónico destino turístico afectado por una intensa actividad sísmica
Santorini, uno de los destinos turísticos más populares del mundo por sus impresionantes vistas sobre la caldera volcánica, las casas blancas y las puestas de sol de ensueño, se encuentra en alerta máxima debido a una oleada de terremotos que preocupa a residentes y visitantes.
Los movimientos sísmicos también están provocando un impacto en el turismo y los alojamientos ya detectan una desaceleración de las reservas. Los potenciales visitantes por ahora mantienen en pausa la decisión de reservar en la isla.
Las autoridades han emitido recomendaciones de seguridad, como evitar los puertos, no reunirse en espacios cerrados y cerrar las escuelas de manera preventiva. Aunque los sismólogos indican que estos movimientos no implican necesariamente un gran terremoto inminente, han advertido que se deben tomar medidas de precaución.
Los terremotos más fuertes hasta ahora han alcanzado magnitudes de hasta 5,1. Por precaución, el gobierno griego ha desplegado tiendas de campaña en zonas abiertas y ha preparado planes de contingencia para posibles evacuaciones. «Instamos a los ciudadanos a cumplir estrictamente las recomendaciones de seguridad para minimizar el riesgo», declaró el primer ministro Kyriakos Mitsotakis.
A medida que los terremotos continúan sacudiendo Santorini los ciudadanos van marchando de la isla. Según la emisora griega ERT, más de 9.000 personas han abandonado la isla en los últimos días, muchas de ellas con destino a Atenas. La Organización de Planificación y Protección de Terremotos del país advierte que la actividad sísmica podría prolongarse durante semanas, aunque no se puede afirmar que un gran terremoto sea inevitable. De hecho, han reforzado vuelos adicionales desde Atenas para facilitar la evacuación.
El riesgo de un gran terremoto y la incertidumbre sobre la actividad volcánica
Los expertos no descartan la posibilidad de un terremoto de mayor magnitud, pero aseguran que no hay indicios claros de una erupción inminente del volcán de Santorini. Los sismólogos advierten que la población debe estar preparada para cualquier escenario, ya que la crisis sísmica podría prolongarse durante meses o incluso años.
El satélite Sentinel-1 de la Agencia Espacial Europea ha detectado deformaciones de hasta 60 mm en el terreno de Santorini, una señal clara de movimientos geológicos significativos. Según el profesor Michalis Foumelis, estas actividades podrían formar parte de un ciclo natural del volcán, similar al registrado en 2011, que duró 14 meses sin derivar en una erupción.
