Ha habido que esperar hasta el mes de julio para volver a poner en marcha al sector turístico.
Nadie sabe cómo va a ser esta temporada, pero como ya dijimos en nuestra última información de Comunicatur cuando se decretó el estado de alarma y vimos venir esta crisis: nada será igual.
Durante meses la actividad se ha quedado parada, no se ha conseguido ni una sola reserva nueva y prácticamente todo han sido cancelaciones hasta dejar un panorama futuro totalmente desértico.
Ahora todo empieza de cero, la actividad no será la misma, nada será igual. Hay una brizna de esperanza al ver que la máquina empieza a funcionar, se registran las primeras reservas en ese desierto que es el verano, pero con la incertidumbre de saber a cuánto ascenderán las pérdidas de este ejercicio turístico. Las empresas no ganarán dinero este año, muchas se habrán quedado por el camino y con ellas también muchos puestos de trabajo que nutrían a nuestro sector.