Preocupados por la posible pérdida del Mobile World Congress en Barcelona
El consejero delegado de la GSMA, organizadora del Mobile World Congress, John Hoffman, ha advertido que el evento necesita «seguridad y estabilidad política» para poder continuar su actividad en Barcelona.
Ante este aviso se han encendido las alarmas y aunque la edición de 2018 está garantizada -se celebrará del 26 de febrero al 1 de marzo- las declaraciones suenan a amenaza para el futuro. GSMA ha comunicado que está “monitorizando” la situación política en Cataluña por si tienen algún impacto sobre el Mobile.
Hoffman se ha visto empujado por las grandes compañías asistentes a la feria a posicionarse con un mensaje de inquietud al respecto de la situación. Si ésta no empeora, el acuerdo para que el Mobile se realice en Barcelona llega hasta el 2023. La capital catalana y su área metropolitana reciben un impacto económico de unos 465 millones de euros y genera 13.000 puestos de trabajo temporales gracias a la feria.
El Mobile es uno de los acontecimientos de turismo MICE más importantes del planeta, cada año recibe más de 100 mil visitantes. La organización valora de forma muy negativa cualquier tipo de conflicto que pueda alterar al evento. Las huelgas de transporte público de ediciones anteriores no gustaron nada y las recientes huelgas y paros generales con bloqueos de carreteras y trenes tampoco. Las principales ciudades del mundo se ofrecen como alternativa a Barcelona para acoger esta gran cita de la telefonía móvil.