Pendientes de los colapsos en El Prat y Barajas este verano
El sistema aeroportuario español se pone en tensión cada periodo vacacional. Los retrasos motivados por diferentes circunstancias ponen en vilo a viajeros y sector turístico.
En verano el aumento de pasajeros coincide con el aumento de huelgas y reivindicaciones laborales que junto a la baja previsión de las compañías sitúan el sistema al borde del colapso.
Todavía no se conocen movilizaciones o paros, pero sí que está descontado una crisis de retrasos en los aeropuertos de Barcelona y Madrid. La situación de retrasos no se dará únicamente en España, también en Europa estarán expuestos a unos meses complicados.
Los controladores aéreos advierten de la falta de efectivos para hacer frente a las operaciones previstas durante el periodo estival. El tráfico aéreo ha aumentado en los últimos cuatro años un 20% mientras que la plantilla de controladores ha descendido casi un 10%, según el sindicato de controladores. Aunque el gestor de navegación aérea de España (Enaire) llegó el verano pasado a un acuerdo con los sindicatos para ampliar la plantilla por encima de un 20%, los nuevos controladores aún no estarán operativos.
Este verano las complicaciones están casi garantizadas, aunque no se darán por huelgas de los controladores españoles que hasta 2025 mantienen un acuerdo satisfactorio. Otra situación diferente vive en Francia. En caso de paros en el centro de control aéreo de Marsella, básico para la gestión del mediterráneo, el aeropuerto de Barcelona volverá a protagonizar imágenes de caos.
El Gobierno va a aumentar un 5% la plantilla en El Prat y Vueling, la compañía más importante del aeropuerto barcelonés, dispondrá de una decena de aeronaves con sus tripulaciones al completo en situación de emergencia por si necesita cubrir retrasos en sus conexiones.