Palma prohíbe los pisos turísticos en comunidades de vecinos
El Ayuntamiento de Palma de Mallorca pone coto al arrendamiento vacacional de las viviendas particulares. Ha presentado una propuesta que prohibirá, una vez aprobada, el alquiler de pisos turísticos en edificios en los que convivan vecinos.
Se trata de una medida que hasta ahora ninguna administración se había atrevido a tomar. Impide que los turistas se alojen en viviendas plurifamiliares. Por contra, la nueva normativa municipal sí que permitirá el alquiler vacacional en casas unifamiliares.
La presión turística en la ciudad, para el Ayuntamiento, está provocando que los residentes no puedan acceder a la vivienda. La decisión de la capital mallorquina puede marcar tendencia a otras ciudades turísticas españolas. Las autoridades municipales han explicado que esta medida permitirá convertir la ciudad en un espacio habitable para los ciudadanos y proteger al residente.
En pleno debate sobre la sostenibilidad turística de los destinos esta nueva normativa abre nuevos escenarios para limitar la afluencia de turistas. El alcalde de Palma ha explicado que esta iniciativa es “pionera, decidida y valiente», y se ha mostrado convencido de que otras ciudades seguirán su ejemplo basándose el interés general de los ciudadanos.
La intención del gobierno municipal es que la medida se pueda aprobar definitivamente en el mes de julio, en plena temporada turística. Actualmente la mayoría de la oferta de pisos turísticos de la ciudad actúa en la ilegalidad. Echando un vistazo a la oferta publicitada en las plataformas de alquiler online se pueden encontrar más de 10.000 plazas mientras que el registro de la Consejería de Turismo sólo recoge 650 plazas registradas con licencia. La propia ley del gobierno balear contempla multas de hasta 400.000 € a las plataformas que publiciten pisos turísticos y legales, sin licencia. Acogiéndose a esta ley este mismo año han multado a Airbnb y a TripAdvisor.