OPINIÓN: El sector debe ganar la batalla de la opinión pública
El turismo es uno de los nuevos factores del desarrollo económico de ciudades y territorios. Pero últimamente se ha extendido la sensación de que los turistas molestan e incluso que son uno de los problemas de incivismo que sufren las ciudades. Identificar el turismo como un problema no es bueno para el sector.
Un ejemplo claro es la ciudad de Barcelona. El desarrollo de la actividad turística es una gran fuente de ingresos pero se ha puesto de manifiesto que este modelo requiere de un proceso de consenso entre las administraciones, el sector turístico y la ciudadanía.
El sector debe ganar la batalla de la opinión pública. Quizás es hora que la industria turística, entendida desde una perspectiva amplia (hotelería, otras modalidades de alojamiento, agentes de viaje, restauración, sector del transporte aéreo, administraciones, profesionales autónomos que viven del turismo, centros de formación…), se ponga las pilas y ofrezca una respuesta conjunta de defensa de su actividad.
El turismo es una amalgama de actividades que no tiene conciencia de formar parte de un mismo sector y por ello nunca ha actuado de manera unida. Pocas iniciativas han surgido de creación de un auténtico lobby turístico de espectro amplio e integrador. De poco valen los datos macroeconómicos, la aportación al PIB catalán (más del 10%) o la generación de empleo (250.000 puestos de trabajo directos y otros tantos indirectos). Las amenazas para la industria son tan diversas como colectivos forman parte del sector. Este hecho ha traído a los diferentes subsectores a hacer la guerra por su cuenta, cada uno defendiendo su ámbito.
Actualmente el prestigio del turismo no es demasiado alto. Parte de la sociedad lo un depredador del territorio y a los turistas una molestia. Los medios de comunicación social lo tratan como una actividad de segunda categoría e incluso la red de medios de información especializados para los profesionales del turismo catalán es inexistente. Este fue justamente uno de los motivos del nacimiento de COMUNICATUR, ofrecer una visión conjunta del sector y ocupar este espacio de comunicación tan necesario.
La automoción o la construcción, por ejemplo, han sabido forjarse una identidad de Sector con mayúsculas, superando la verticalidad y diversidad empresarial que los conforman. Han actuado de manera conjunta y han conseguido el reconocimiento de sector capital por parte de las instituciones y la sociedad. Las ayudas para la adquisición de vehículos o las deducciones a los préstamos hipotecarios existen desde antes de propiciarse la actual crisis. El Plan Renove del Turismo impulsado por el Gobierno ha sido un hecho importante pero puntual, con fecha de caducidad 2009.
El turismo entendido como sector requiere de una reflexión, de una actuación conjunta y de reivindicarse como tal./COMUNICATUR