Obligan a desmontar parte del camping Ballena Alegre de la Costa Brava por irregularidades urbanísticas
Es uno de los mejores campings de Europa que cuenta con reconocimientos internacionales, entre ellos, por su sostenibilidad
La Ballena Alegre de Sant Pere Pescador no es un camping cualquiera, se trata de un referente para el sector catalán y español. El departamento de Territorio de la Generalidad de Cataluña ha ordenado al camping que restituya en el estado original el terreno donde se ubican 89 bungalows y 4 piscinas del complejo, y al cese de la actividad al considerar que se hace un uso ilegal.
La resolución administrativa comporta la retirada y derribo de las instalaciones de ese espacio porque se realizaron sin habilitación legal y además nunca podrían ser legalizables. Por otra parte, por la información remitida en el expediente, la administración ha localizado otras edificaciones que podrían estar construidas sin licencia y que también las analizarán en otro procedimiento.
La propiedad está interponiendo recursos para suspender temporalmente la ejecución de esta resolución administrativa de la Generalidad. La cuestión tiene también una derivada judicial por un procedimiento ambiental que está judicializado.
El problema radica en la interpretación de los diferentes planeamientos urbanísticos que han realizado los diferentes niveles de las administraciones sobre las autorizaciones y habilitaciones que ha otorgado o no al camping para desarrollar sus instalaciones. Actualmente cuenta con más de 320 construcciones (bungalows, móviles-hombre, piscinas, edificaciones de servicios…) que desde los años 70 se han ido implantando en distintos momentos de ordenación territorial.
El ayuntamiento defiende en parte al camping y su alcalde ha declarado públicamente que el consistorio ha actuado de acuerdo a las disposiciones legales. Aunque pone en cuestión alguna de las construcciones cree que el ayuntamiento ha actuado correctamente.
El departamento de Territorio recuerda que el camping está situado en unos terrenos no urbanizables pero además que son de «especial protección» natural-ambiental y que en cambio el camping se ha convertido en una pequeña ciudad, con calles pavimentadas, alcantarillado y alumbrado.