Madrid y Baleares podrían sumarse a Cataluña a implantar una tasa turística
A pesar del desmentido de la alcaldesa de Madrid sobre la aplicación de una tasa turística en la ciudad, el debate parece más abierto que nunca. Baleares lo hará esta legislatura y la alcaldesa de la capital apareció de urgencia para atajar rumores –consciente de que un debate sobre este tema es nefasto- con una declaración rotunda pero ambigua: “hoy por hoy no está previsto”, “no hay porqué inquietarse”.
El Ayuntamiento de Madrid, mediante su concejal de economía, había desvelado que habían iniciado los pasos previos para analizar la idoneidad de implantar una tasa al turismo. La capital quería estudiar su operativa ya para el 2016. Pero la lección de la historia de Baleares es clara. Abrir el debate público sobre una tasa al turismo con la oposición férrea del sector es dañino para el destino si se dilata en el tiempo.
El sector turístico madrileño no tardó en pedir una reunión de urgencia con la alcaldesa. La intención del consistorio era incluirla en los próximos presupuestos pero ante la situación mediática es posible que lo descarten y si lo activan en el futuro sea de forma más discreta. Lo que sí ha dejado claro el nuevo ayuntamiento es que no imitarán la decisión de la alcaldesa de Barcelona de aplicar una moratoria turística suspendiendo nuevas licencias.
El PP de Madrid, en la oposición municipal, siempre se ha mostrado en contra, aunque su papel es prácticamente testimonial sin poder de influencia en la decisión. Los populares defienden que allí donde se ha implantado ha tenido un impacto negativo obviando el caso catalán y de Barcelona donde el turismo ha seguido creciendo a pesar de su implantación. En la Comunidad de Madrid, donde sí gobierna el PP, la tasa está más que descartada. Mientras, el PSOE, que junto a la formación Ahora Madrid de la alcaldesa Manuela Carmena, gobierna la ciudad, parece que apoyaba la idea. Consideran que puede contribuir a mejorar las infraestructuras turísticas. Aunque abogan por pactar con los hoteleros el diseño de la tasa y dedicar los ingresos al turismo.
El concejal de Economía y Hacienda madrileño, Carlos Sánchez, nunca ha especificado cuantías del futuro impuesto ni detalles del mismo. Se desconoce cómo y quién la recaudaría, y a qué se destinaría, pero la intención existía y existe porque el caso de Cataluña es un precedente exitoso. En este caso la pérdida de competitividad por el encarecimiento del destino no ha tenido ninguna consecuencia y ha generado ingresos superiores a los 40 millones anuales dedicados íntegramente al sector.
Y para quién tenga dudas de la intención o no del ayuntamiento madrileño sobre este tema esta es la declaración oficial que ofrece ‘Madrid Versión Original’, el canal de desmentidos y aclaraciones del consistorio:“Es una de las tasas que entra dentro de lo posible que se pudieran establecer ya en presupuestos del 2016, pero estamos en la fase todavía inicial del análisis de esa posibilidad, no solamente desde el punto de vista legal, sino de la operatividad de la misma. Entonces, bueno, pues en breve tendrán ustedes una información prolija acerca de la posibilidad de establecer esa tasa turística. Todavía no está decidido; por lo tanto, pues, es prematuro hacer un anuncio de ese estilo.”
Quien sí tendrá impuesto turístico será las Baleares. La nueva presidenta, Francina Armengol, anunció en su investidura que durante la legislatura pondría en marcha el impuesto. En este caso no hay dudas ni desmentidos.