Madrid preparada para cerrar 10.000 pisos turísticos
El Ayuntamiento de Madrid acaba de aprobar definitivamente en su pleno el “Plan Especial de regulación del uso de servicios terciarios en la clase de hospedaje” que condiciona las licencias de actividad de vivienda de uso turístico (VUT)
Al igual que pasa en Barcelona, las restricciones a la actividad se concentran principalmente en los barrios de la zona centro. Entre los requerimientos para los pisos de esta área se exige que tengan un acceso independiente al del conjunto de la comunidad de vecinos. Esta condición reduce de facto la oferta de alquiler turístico en la capital.
La medida aprobada en el pleno –con el apoyo de Ahora Madrid y PSOE y el rechazo de PP y Cs- afectará al 95% de los pisos turísticos que hay en Madrid y que no podrán contar con la licencia de actividad terciaria de hospedaje. Para considerarse alquiler turístico los alojamientos se deberán alquilar más de 90 días al año y cambiar de uso de la vivienda de residencial a terciario. Se equiparan así las VUT con otros alojamientos como hoteles y pensiones. Por otra parte, los pisos alquilados a turistas menos de 90 días al año no requerirán licencia.
Las autoridades madrileñas defienden la medida porque, aunque no creen que exista una saturación turística en la ciudad, quieren evitar la turistificación de la capital en un futuro con la consiguiente pérdida de identidad de los barrios. La concejalía de sostenibilidad ya cuantifica que en el barrio de Sol hay dos turistas por cada residente.
La plataforma Airbnb cree que este Plan municipal incluye restricciones desproporcionadas. Algunos propietarios madrileños de pisos turísticos han anunciado acciones legales contra estas medidas.
Plan Especial de regulación del uso de servicios terciarios en la clase de hospedaje