Ninguna formación política, excepto CiU, no se ha posicionado a favor del proyecto de ley que modifica la fiscalidad a los casinos. Esta modificación que rebaja los impuestos es clave para que BCN World salga adelante y en esto momentos el grupo de Convergència i Unió no tiene la mayoría suficiente en el Parlamento para aprobarla.
Sin ley no habrá proyecto, amenazaron los promotores y, PSC, PP y ERC no garantizan su voto a favor, mientras que ICV, Ciutadans y la CUP ya han anunciado su oposición. Esquerra Republicana, socio parlamentario del Gobierno de CiU, se ha mostrado contrario al modelo que significa este macro complejo. Considera que el futuro económico no puede estar asociado a proyectos vinculados al juego, además opinan que los trabajos que se crearán serán de baja calificación.
Para desbloquear la situación y ganar algún apoyo parlamentario CiU quiere proponer que los casinos de BCN World paguen una fianza mínima de 3 millones de euros. Con este dinero quieren garantizar los recursos tributarios actuales y compensar la bajada de impuestos sobre el juego del 55 al 10%. Otra de las medidas que se podrían incorporar en el proceso sería la limitación del acceso a los menores a los espacios habilitados para el juego.
Para acabar de remachar el clavo de los problemas de BCN World, según publica Expansión, las empresas que quieran gestionar los casinos tendrán que participar en un concurso público de adjudicación de las licencias. Así, el grupo asiático Melco Crown, socio de BCN World encargado de los casinos no tiene garantizada la gestión y tendrá que competir con otros operadores que quieran licitar por las concesiones.
