Los apartamentos turísticos, oferta proscrita en Barcelona
Las movilizaciones vecinales iniciadas a raíz de la crisis de la Barceloneta ha empujado al ayuntamiento de la ciudad a cerrar el grifo de las licencias a los pisos turísticos. La polémica ha entrado en el debate político y los responsables del ayuntamiento han decidido congelar cualquier nuevo apartamento turístico, previsiblemente hasta pasadas las elecciones municipales.
Durante las actuaciones inspectoras llevadas a cabo por el ayuntamiento en el barrio de la Barceloneta se han revisado 8.686 pisos. En un mes y medio de inspección el ayuntamiento ha detectado 178 apartamentos sin licencia pero todavía le quedan por verificar 216 viviendas más que los vecinos denuncian como alojamientos turísticos. En total son 60 inspectores los que continuarán visitando pisos por el barrio.
El sector de los apartamentos ha perdido la batalla en la capital catalana. Seguramente en un ejercicio de simplificación injusto, este tipo de oferta de alojamiento está recibiendo todo tipo de críticas y se identifica como uno de los culpables de los problemas de modelo turístico de Barcelona. Los ciudadanos, el sector de alojamiento -en las diferentes modalidades- y sobre todo los políticos, muestran una falta de consenso sobre el modelo.
Con este panorama los responsables del ayuntamiento aprobarán un nuevo plan especial urbanístico que afectará a todos los distritos de la ciudad, sin distinción, que impedirá nuevas licencias durante un tiempo. Pero más allá de esta suspensión, el objetivo del consistorio es modificar la normativa catalana actual sobre viviendas de uso turístico para poner trabas a la regularización. Ahora sólo hace falta una comunicación de actividad y Barcelona quiere volver a la fórmula de una autorización previa.