Dos millones de pernoctaciones en Lleida
Las comarcas de Lleida recibirán durante este verano unos 750.000 turistas que generarán más de dos millones de pernoctaciones. El Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida estima que, si se cumplen estas previsiones, se consolidarán los crecimientos de ocupación de años anteriores. La Val d Aran, los dos Pallars, l’Alta Ribagorça, l’Alt Urgell y la Cerdanya registrarán las cifras de ocupación más altas.
Los turistas que visitarán Lleida este verano provendrán en su gran mayoría de Cataluña en un 60%, seguidos de los visitantes del resto de España, en un 25% (mayoritariamente de la comunidad de Madrid y de la Comunidad Valenciana). El 15% restante corresponde al turismo extranjero, de forma que más de 100.000 turistas extranjeros llegarán este verano a Lleida. Por países de procedencia, Francia es el primer país emisor (35%), seguido del Benelux (20%) y de Alemania (8%). Los responsables prevén un incremento en el número de visitantes de Israel, Alemania y Francia, fruto de las acciones promocionales en el ámbito internacional que se han llevado a cabo.
Por sectores
La oferta de alojamiento turístico reglado para este verano entre hoteles, campings, turismo rural, apartamentos turísticos, refugios, instalaciones juveniles y albergues se sitúa en 59.186 plazas.
En el sector de la hotelería, la media de ocupación durante el mes de julio en las zonas turísticas de Lleida y su área de influencia se situaría entre el 45 y el 50%. En agosto, esta media se situaría alrededor del 70%, aunque en algunas fechas y destinos los porcentajes podrán llegar a tocar el 90%. En cambio, en septiembre estará sobre el 40%.
En el caso del turismo rural, la ocupación podría oscilar en el conjunto de la demarcación de Lleida entre el 40 y el 45 % en julio, entre el 75 y el 80 % en agosto y un 40 % en septiembre. El sector del camping prevé un ligero descenso de un 5 % respecto al año pasado en las plazas de acampada mientras que los bungalós mantendrán los mismos niveles de ocupación.
Si hablamos de segundas residencias, el efecto de la crisis podría comportar que los propietarios aprovechen sus casas por pasar el verano y, por lo tanto, “podrían verse beneficiados restaurantes, bares y comercio en general”.
Con respecto a las actividades, también se prevé que puedan mantener los mismos niveles de contratación de servicios que el año pasado y que podría estar situada entre el 70 y el 75 % de su capacidad, principalmente en agosto.