Agencias se sienten traicionadas por hoteles y aerolíneas
La compleja situación económica actual ha hecho aflorar recelos que hasta ahora parecían dormidos. Las agencias de viajes han sido las primeras en explotar y de la mano de Aedave acusan a cadenas hoteleras y aerolíneas de intentar suprimir su función como intermediarios.
En un contundente comunicado, el presidente del Asociación Empresarial de Agencias de Viajes Españolas, José Manuel Maciñeiras, afirma que "gran parte de estas empresas, aprovechando el espectacular incremento del uso de internet, la disminución del coste de las telecomunicaciones y la disponibilidad de grandes bases de datos intentan aprovecharse de la función mediadora realizada por las Agencias de Viajes, abordando directamente al cliente final".
Las acusaciones de Maciñeiras se suman a otras voces críticas, curiosamente provenientes de algunas de las principales agencias denominadas puntocom que hablan incluso de "competencia desleal" de los proveedores.
En el comunicado, se subraya que estos intentos de momento han tenido "escasos resultados" y "un alto grado de inversión". Además echa en cara que sin la gestión de las agencias "ninguno de estos proveedores habría podido alcanzar la cuota de mercado ni los volúmenes de facturación actuales". El responsable de las agencias españolas reconoce que "en el escenario de libertad de mercado actual, estos comportamientos pueden ser posibles pero son rechazables desde el punto de vista ético", e incluso amenaza con que, de ahora en adelante, las agencias podrían seleccionar a los proveedores con los que tienen que mantener relaciones comerciales según criterios de solvencia, calidad, servicios, rentabilidad y reciprocidad. Incluso "podrían plantearse importantes reclamaciones económicas en base a la ley de agencias en vigor".
Es cierto que la mayoría de las cadenas hoteleras y líneas aéreas han desarrollado sus propios canales para llegar al cliente final, algunos con grandes inversiones de comercialización. Pero no es menos cierto que ninguno se ha atrevido a dar el paso de prescindir de la intermediación de las agencias y que no contemplan hacerlo a medio plazo, fundamentalmente porque el número de reservas que generan sus propios portales son todavía reducidos.
Aedave también rechaza las políticas de algunas empresas que pretenden suprimir o reducir las comisiones en la remuneración de las agencias. Según Maciñeiras "estas comisiones tienen que ser proporcionales a la exigencia de conocimientos, la asunción de responsabilidades, la disminución y de gastos y el aumento de valor añadido que la agencia les aporta".