Ferran Soriano: “Ryanair en el Prat no suma, más bien resta”
El presidente de Spanair, Ferran Soriano, muestra su preocupación por la llegada de Ryanair al aeropuerto del Prat por lo que considera una deriva hacia una dinámica de low cost que no aporta nada positivo a Barcelona. “Si miras el mapa de Europa, el único estado dónde Ryanair vuela a aeropuertos principales es España: Madrid y Barcelona”, explica Soriano.
En una entrevista publicada por el suplemento el Econòmic, el presidente de Spanair opina que “Barcelona debería poder escoger si quiere ser Luton, un aeropuerto regional de low cost, o Múnich, un centro de conexiones a pesar de no ser capital de país”.
El máximo responsable de Spanair afirma que la aerolínea irlandesa no aporta ninguna nueva ruta al Prat ni hace que Barcelona esté mejor conectada. “Lo único que hace es añadir presión competitiva, en precios, pero con menos servicios”, declara Soriano, que añade que Ryanair hará la vida más complicada a los operadores que vengan a Barcelona en un mercado dónde los precios ya están entre los más bajos de Europa.
Hablando ya de su compañía, Ferran Soriano, ha reivindicado a Spanair como la aerolínea de Barcelona. “Los grandes aeropuertos del mundo acostumbran a ser la casa de alguien. Barajas es la casa de Iberia y unos de los problemas históricos del aeropuerto de Barcelona es que no ha tenido ninguna compañía que lo considere su casa. Nosotros somos los primeros y únicos”.
Sobre los proyectos de futuro de Spanair, Soriano descarta iniciar vuelos transoceánicos a corto plazo y hasta el 2012 no empezarán a estudiar su viabilidad, que dependerá de cómo haya evolucionado el mercado. En cualquier caso, para operar estas conexiones Spanair necesitará más financiación y la compra de entre ocho y diez aeronaves. La compañía está pendiente de cerrar en 2010 su plan de refinanciación. La Generalitat de Catalunya ha sido la última institución que ha entrado en el capital de Spanair inyectando 10 millones de euros y situando dos representantes en el consejo de administración. Hasta este momento el Gobierno catalán participaba de forma indirecta por vía del Instituto Catalán de Finanza que avala los créditos de los nuevos accionistas y mediante la participación como socio en algún grupo inversor de capital riesgo. El objetivo de Spanair es entrar en beneficios en 2011, tras haber perdido unos 100 millones de euros en 2009 y prever unos 30 millones más en 2010.
La intervención de la administración pública en el capital de esta compañía aérea ha sido criticado por otros operadores, muy especialmente por Vueling, porque consideran que se está distorsionando la libre competencia. En este sentido Soriano aprovecha la entrevista realizada por el Econòmic para defenderse: “Spanair no es una acción política sobre una realidad de mercado que no la soporta. Es a la inversa, hay una realidad de mercado y de aquí sale la voluntad colectiva de hacerla realidad”.