El Aeropuerto de Barcelona vive un momento decisivo para su futuro
La lucha entre compañías y alianzas por ocupar la nueva T-Sur, el descenso continuo de pasajeros (-16,3% el mes de octubre), y el peligro por no poder optar a la gestión compartida del aeropuerto al no superar el límite fijado por el Estado de 30 millones de pasajeros anuales, son algunos de los temas clave que marcarán el futuro de El Prat.
La nueva realidad del negocio aéreo puede forzar al Ministerio de Fomento a hacer una nueva reasignación de espacios en la Terminal Sur de El Prat, dando entrada a Air Europa y a la alianza SkyTeam que quedaron fuera inicialmente. La lucha por ganar espacio o no perder lo está servida.
El Ministerio de Fomento asignó la T-Sur a las alianzas One World (Iberia, Clickair, Britsh Airways, Finnair) y Star Alliance (Spanair, Lufthansa); además de un espacio para Vueling. La futura fusión Vueling-Clickair y la reestructuración de la actividad aérea puede comportar una liberación de espacios en la terminal, a la cual quiere acceder Air Europa. Ahora el replanteamiento anunciado por la ministra Magdalena Álvarez durante la World Travel Market de Londres podría dar entrada a Air Europa y su alianza SkyTeam (KLM Air France), que fue la gran perdedora de la primera distribución.
La lucha ha empezado e incluso la Generalitat de Catalunya se ha posicionado al respeto. El Gobierno catalán pide que la posición preponderante en la T-Sur la tenga Star Alliance. Su apuesta es clara aunque altos cargos de la Generalitat no se oponen a que se pueda estudiar una nueva asignación de uso de la terminal.
La gestión compartida de El Prat puede peligrar
Esta información coincide con la publicación por parte de AENA de los nuevos datos de tráfico de pasajeros correspondientes al mes de octubre. El Aeropuerto de Barcelona ha vuelto a perder pasajeros, en lo que ya es una tendencia preocupante. Concretamente ha perdido un 16,3% respeto al mismo mes de 2007. Con respecto al tráfico acumulado enero-octubre de 2008 se sitúa en 26.430.000 pasajeros lo que representa un descenso del 6,4%. Esta cifra pone en duda que El Prat pueda cerrar el año con más de 30 millones de pasajeros, límite marcado por el Gobierno Central para dar entrada en la gestión del aeropuerto a la administración catalana y al sector privado.
Tal y como informó COMUNICATUR a principios de agosto (Cataluña podrá participar en la gestión de El Prat) el Gobierno había dado luz verde a la participación en la sociedad gestora del Aeropuerto de Barcelona a la administración catalana y al capital privado, rompiendo así el monopolio de AENA. La única condición era que los aeropuertos que quisieran acogerse a esta modalidad superaran los 30 millones de pasajeros. La cifra estaba pensada para limitar la nueva fórmula a Barajas y a El Prat. Ahora, la idea de determinar un mínimo de pasajeros puede jugar en contra de Barcelona.