Las empresas de deportes de Aventura ubicadas en la provincia de Lleida confían en superar este año los condicionantes de la pandemia e incrementar en un 25% la actividad del año 2020.
Todo apunta a que la temporada puede funcionar bien. La nueva campaña ha comenzado con muy buen ritmo. El Turismo Activo en el Pirineo y las Tierras de Lleida superará los 550.000 servicios contratados, en 2020 cerraron con 440.000 servicios. Hay que pensar que en un ejercicio normal este territorio realiza más de 760.000 contrataciones de actividades.
Durante el puente de San Juan las empresas lograron vender un 85% de toda la oferta disponible y se intuye la progresiva normalización del sector. El Covid-19 pasó factura el año pasado cuando se perdió el 45% de la actividad respecto a la contratación de 2019.
En Lleida operarán esta temporada 205 empresas de turismo activo y deportes de aventura -un 12% menos respecto al año 2019-. El Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida considera a este sector como estratégico, como lo son en invierno las estaciones de esquí de la zona del Pirineo.
El perfil del visitante de las actividades de turismo activo es el de un público de proximidad, básicamente de Cataluña y en menos cantidad del resto de España. El público internacional será muy residual este verano. El gasto medio global diario para un cliente que se desplaza a las comarcas de Lleida para practicar el turismo activo es de 167 € / día (54,00 € para la actividad y 113,00 € para el alojamiento, las comidas y otros gastos).
El Pallars Sobirà es la comarca que concentra un mayor número de empresas de turismo activo en la zona de los Pirineos, con 55, el Valle de Arán ocupa el segundo lugar con 23 empresas, seguida del Alt Urgell con 19, el Solsonès con 18, Alta Ribagorça con 17, la Cerdanya leridana con 16 y el Pallars Jussà con 14.