La solución a la masificación de Barcelona es fijarse en las grandes urbes
La afluencia de turistas en la ciudad de Barcelona es vista como un problema. Las aglomeraciones y la concentración excesiva de turistas en lugares concretos se puede solucionar y existen fórmulas para poner remedio.
Si el crecimiento sigue como ahora y no se gestiona podría llegar a colapso el sistema turístico de la ciudad. El profesor de la Universidad de Girona, José Antonio Donaire, alerta de que «si proyectamos el comportamiento previsto por la Organización Mundial del Turismo, Barcelona podría duplicar cada diez años el número de turistas».
¿Cómo lo han hecho grandes urbes para solucionar su masificación? No existe una receta única pero en una entrevista en L’Econòmic, Donaire da una: Derivar turistas hacia el área metropolitana. Explica como «las grandes ciudades turísticas del mundo han conseguido una cierta disgregación y esto hace que los turistas se dispersen más». Pone el ejemplo de Londres, París o Nueva York, que han generado actividades turísticas en el área metropolitana. Para Barcelona propone un cambio de escala, no centrifugar turistas a los barrios sino a una corona más inmediata: de Hospitalet al Garraf y de Badalona a Sabadell.
Cataluña y Barcelona son una historia de éxito en turismo, afirma Donaire. A partir del 2000, aprovechando que los Juegos Olímpicos situaron Barcelona en el mapa, «la ciudad supo proyectar una imagen de vanguardia cultural, de arquitectura de calidad y con una forma de vida». Ahora cree que hay que retocar muchas cosas del modelo turístico actual de Barcelona, «pero con mucho cuidado», advierte.