Esta semana del puente de la Constitución y la Purísima las zonas de montaña de los Pirineos catalanes, tanto en Lleida como en Girona, tendrán una ocupación media del 80%. Se trata de una buena afluencia de visitantes que animados por el frío se desplazarán a las zonas de esquí que obtendrán unos buenos resultados.
Otros destinos turísticos de interior o de costa, que tienen una parte importante de la planta hotelera cerrada, tendrán porcentajes bastante por debajo de la del de los Pirineos. Para el sector rural, este puente de diciembre es de los más fuertes del año y encara estos días con unas previsiones de ocupación que pueden llegar al 100%. En la Costa Dorada central, según la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de la provincia de Tarragona, tienen un 20% de establecimientos abiertos para estas fechas, y esperan llegar a un 85% de ocupación, del 6 al 10 de diciembre.
En el caso del turismo urbano, como la ciudad de Girona, la ocupación rondará el 60%. La ciudad de Barcelona tendrá una situación diferente. El Gremio de Hoteles de Barcelona prevé que la ocupación en los establecimientos será del 45%, quince puntos porcentuales por debajo de la registrada el año pasado.
Por estas fechas el cliente que llega a los establecimientos catalanes es básicamente un turista interno, formado por parejas y familias.
Por su parte, la Asociación Catalana de Agencias de Viajes (ACAVe) ha detectado una mayor reactivación de la demanda hacia el exterior y calcula que las reservas durante el Puente se incrementarán un 5%. Las capitales europeas de Berlín, Londres, Roma, Praga y Viena son las más demandadas.
