Juan Luis Ruiz, Diputado delegado de Turismo de la DIBA: “Hemos de ser capaces de mantener el rumbo para devenir un destino sostenible desde el punto de vista social, ambiental y económico»
En un momento de gran incertidumbre, la Diputación de Barcelona está terminando la Estrategia de Marketing Turístico con el Ayuntamiento y la Cámara de Barcelona. Por eso Comunicatur ha entrevistado a Juan Luis Ruiz, Diputado delegado de Turismo de la Diputación de Barcelona.
Ruiz es economista e ingeniero técnico en mecánica. Máster en Dirección y Organización de Empresas y máster en Dirección Pública. Desde 1995 es concejal de Vilanova i la Geltrú, ciudad donde nació en 1975. Ha sido presidente del Consell Comarcal del Garraf del 2011 al 2015.
– El LabTurisme de la Diputación ha dado a conocer los resultados de su balance de la actividad turística de verano en el Entorno de Barcelona. (Ver noticia en Comunicatur). ¿Qué valoración general de este informe nos puede realizar?
El Informe del LabTurisme pone de manifiesto lo que hemos vivido durante este verano en el sector turístico de la Costa Barcelona, en los Paisajes y Pirineus Barcelona: reducción significativa de la oferta disponible y reducción muy grande de la demanda como consecuencia de la pandemia de la Covid-19. Hay que subrayar que la afectación ha sido más grave en los destinos de costa, donde precisamente hay más oferta y el impacto económico ha sido más considerable, tanto para los establecimientos de alojamientos cerrados como para los puestos de trabajo no activados.
– En relación con los datos del resto del Estado y de destinos cercanos como el sur de Francia, ¿podemos considerar que los datos son buenos?
Costa Barcelona presenta unos datos más negativos comparados con otros destinos de costa en Cataluña. Probablemente ha influido la caída de los operadores turísticos y la proximidad a Barcelona. En los Paisajes y Pirineus Barcelona los datos son bastante satisfactorios (no hemos de perder de vista el contexto de la pandemia), como otros destinos de interior o de montaña. Tanto a la costa como en el interior la presencia de franceses es la más significativa respecto a otros mercados emisores internacionales: en este sentido la proximidad y facilidad de conexiones a través del vehículo privado lo facilita.
“Consideramos que la Certificación Biosphere es la más global, ya que trabaja en base a la Agenda 2030 y los 17 ODS, buscando la sostenibilidad desde tres niveles: social, ambiental y económico.”
– La mayoría de los visitantes han sido del resto del Estado. ¿Las campañas “Cataluña es tu casa” y “¿Qué Barcelona conoces tú?” han alcanzado los objetivos previstos?
Por los datos que disponemos hoy podemos decir que sí, a pesar de que nos hubiera gustado que el impacto generado hubiera sido más elevado. De cara al próximo año queremos reforzar nuestra proyección hacia este mercado tan importante y que hasta el 2019 representaba el 41% del total de turistas en el Entorno de Barcelona (en hoteles).
– El informe del LabTurisme incorpora datos sobre el mercado laboral. ERTEs y paro están en boca de todos. ¿Qué papel ha tenido y ha de tener la empresa privada en la gestión de la crisis? ¿Cómo ha respondido a iniciativas de la Diputación como la Estratègia ZerO?
El sector privado es el que está sufriendo la crisis y la destrucción de puestos de trabajo. Desde la Diputación de Barcelona hemos impulsado un Plan de Choque que la Estratègia ZerO fundamenta, dirigido a autónomos y a pymes, para que puedan “resistir” en esta situación. Estamos en una fase en la que hay que garantizar la pervivencia del sector productivo, para que, cuando sea posible, se pueda reactivar.
– Ahora todo el mundo cree que hay que repensar el turismo y que la pandemia es una gran oportunidad para hacerlo. Hasta ahora la ciudad de Barcelona era el gran polo de atracción turística. ¿Cree que la Covid-19 puede traer un cambio, en el sentido que la gente escoja las comarcas del Entorno de Barcelona para sus estancias y vaya solo un día a visitar la ciudad?
La Covid-19 impacta e impactará en la demanda, en su forma de pensar sus desplazamientos, ya sea por motivo de trabajo o de ocio. Nos dejará una huella que ahora sólo podemos intuir. Barcelona está gravemente afectada por los efectos de la pandemia, dado que ésta afecta por igual a todos los destinos urbanos internacionales. Pero Barcelona dispone de unos activos tan importantes (estilo de vida, patrimonio, cultura, gastronomía, naturaleza, golf, enoturismo, tecnología, etc.), que a medida que se vaya recuperando la posibilidad de desplazamiento a escala nacional e internacional se irá recuperando la actividad vinculada a lo que denominamos turismo. Pero esperamos que, cuando llegue ese momento, no perdamos de vista lo que nos está pasando y, por lo tanto, seamos capaces de mantener el rumbo para devenir un destino sostenible desde el punto de vista social, ambiental y económico.
“Es necesario garantizar la pervivencia del sector productivo, para que, cuando sea posible, se pueda reactivar. Desde la Diputación hemos impulsado un Plan de Choque, que la Estratègia ZerO fundamenta, dirigido a los autónomos y a las pymes.”
– Lo que parece muy claro es que aumentará la demanda de destinos más pequeños y racionales, más cercanos a los espacios abiertos y sostenibles. Aquí puede tener un gran papel la certificación Biosphere que la Diputación hace tiempo que promueve. ¿Hay que insistir y pedir al sector que apueste por esta certificación?
Hemos de insistir y reforzar tanto como sea posible que la relación entre la oferta y la demanda turística se mantenga dentro de las proporciones que nos permiten hablar de sostenibilidad social, económica y ambiental. Hemos de garantizar que no se rompa la convivencia entre los residentes y los visitantes, entre la naturaleza y los visitantes. Hemos de velar por garantizar este equilibrio sostenible desde las administraciones y desde las empresas. La Certificación Biosphere sólo es el medio. Hay otras. Pero consideramos que ésta es la más global, dado que trabaja en base a la Agenda 2030 y los 17 ODS, buscando la sostenibilidad desde los tres niveles: social, ambiental y económico.
– Para facilitar la toma de decisiones del sector, ¿es fundamental el papel del conocimiento, la estrategia del know-how de la propia Diputación, el trabajo del LabTurisme?
Sí, es muy importante, es estratégico. Pero no sólo la de nuestro LabTurisme. También, y en estrecha colaboración o en plena sinergia, el trabajo conjunto que hacemos desde el Observatorio del Turismo en Barcelona, ciudad y Región. Por la propia naturaleza del turismo, éste no es un fenómeno que tenga lugar de manera estática en un punto: la movilidad es un aspecto fundamental y, por lo tanto, hemos de mirar este fenómeno tal como se produce dentro del destino: la ciudad y todo su entorno. Además también hemos de poder conectar esta información en el contexto catalán. Es por ello por lo que desde hace unos años estamos trabajando de forma colaborativa con la Dirección General de Turismo.
“Hemos de insistir y reforzar, tanto como sea posible, que la relación entre la oferta y la demanda turística se mantenga dentro de las proporciones que nos permiten hablar de sostenibilidad social, económica y ambiental.”
– ¿Cambiará la estrategia global turística de la Diputación por la Covid-19? ¿El plan de marketing será revisado?
Naturalmente, tendremos que hacer cambios. De hecho ya los estamos haciendo; hemos definido la Estratègia ZerO desde el primer momento, para reorientar nuestro marketing de destino. Después de los primeros meses de pandemia, actualmente estamos redefiniendo esta Estratègia ZerO para adaptarla a la experiencia que hemos tenido durante los meses de verano y para encarar nuestras acciones de marketing de cara a la próxima temporada. Además, como sabéis, estamos preparando la Estrategia de Marketing Turístico de la Destinación Barcelona, juntamente con el Ayuntamiento y la Cámara de Barcelona, que en estos momentos también estamos revisando.
– La incertidumbre domina. ¿Hemos de trabajar para la Semana Santa o mejor nos centramos en preparar un buen verano?
La incertidumbre domina y tenemos que estar muy atentos, receptivos a todo lo que pasa. Hemos de trabajar para la Semana Santa y para el verano. Para el futuro, que siempre está ahí, delante nuestro, aunque nos resulte difícil identificar ahora cómo será.