La Generalitat de Cataluña ha vuelto a realizar una inyección económica en la estación pirenaica de Boí Taüll para garantizar la temporada de invierno. Ha ampliado con 750 mil euros más el préstamo que ya había concedido el mes de julio por un importe de 600 mil euros.
En total ya son 1,35 millones de euros el capital público que la estación leridana ha recibido este año para poder salvar su actividad. El préstamo lo irá devolviendo Boí Taüll con el 50% de la venta de los forfets de esta temporada 2014/2015. Los 56 trabajadores de la empresa están en huelga indefinida y la levantarán cuando cobren las pagas atrasadas desde julio que suben a 200 mil euros.
El grupo Nozar es el principal accionista de la empresa que gestiona la estación. Los problemas económicos se remontan a hace 5 años pero el impacto económico que supondría en la comarca su cierre está forzando a la administración a alargar lo que parece una agonía empresarial. Boí Taüll da trabajo a 200 personas durante la temporada de nieve.