Inquietud por el Brexit
No hay noticias claras de lo que puede pasar el 29 de marzo con la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Las administraciones dicen que preparan planes de contingencia, pero se desconocen en estos momentos en que consisten. El sector está preocupado pero a estas alturas no están notando una incidencia muy directa. La comercialización sigue como años anteriores. Cierto que el turismo británico cayó en 2018 en el conjunto de España (más de 300 mil turistas) pero no es atribuible al Brexit. Las ventas están funcionando, más o menos, como años anteriores. Una salida sin acuerdo podría provocar una devaluación de la libra esterlina que conllevaría una pérdida de poder adquisitivo de los turistas británicos. Los operadores y el sector hotelero están negociando, pero pendientes de esta incertidumbre.
En el caso de España se ha filtrado alguna medida excepcional como dar permiso de acceso a los visitantes del Reino Unido sin necesidad de visado, sólo acreditando la identidad con un documento de identificación oficial. La otra incógnita, que requerirá alguna intervención, es qué pasa con los permisos de vuelos en Europa para empresas de matriz británica. Aquí se encuentran las aerolíneas del grupo IAG, como Iberia y Vueling.
En el caso de Barcelona, Vueling es el gran motor del aeropuerto del Prat y de buena parte del turismo de la ciudad y de Cataluña. Por el aeropuerto pasaron en 2018 unos 4,9 millones de viajeros conectados con el Reino Unido.