Inflación y demanda dispararán los precios turísticos
Existen ganas de viajar una vez superada la última variante de coronavirus. Los viajeros están haciendo planes de futuro coincidiendo con los anuncios de flexibilización y eliminación de restricciones que están enviando las autoridades.
Esta situación se produce en un momento económico marcado por la inflación. La suma de aumento de la demanda y contexto inflacionista está provocando que los precios turísticos se disparen.
No se registraba una inflación tan alta en los últimos 15 o 20 años. Los precios altos serán la tónica y las agencias ya lo han detectado. El problema puede incrementarse a medida que aumente la demanda que hará subir aún más estos precios. En mercados como el británico los intermediarios calculan que 9 de cada 10 personas que realizaron un viaje en 2019 lo volverán a hacer en 2022.
El tercer elemento que también puede contribuir a subir precios será la capacidad de la industria en absorber la demanda después de dos años de pandemia. Es probable que el tejido empresarial haya sufrido y se encuentre con dificultades para ofertar la misma capacidad que en ejercicios de normalidad. Esta reducción de oferta empujará al alza los precios.