En pie de guerra los guías turísticos por el intrusismo
Los guías habilitados han iniciado una campaña de denuncia ante la administración turística catalana para que se respete la normativa vigente y controlen y sancionen a los guías piratas que ejercen en los espacios reservados a los guías oficiales.
La Generalitat de Cataluña es la encargada de emitir la habilitación oficial de guía de turismo y de hacer cumplir la normativa. Por esto reclaman que actúen contra el intrusismo que sufre su actividad muy especialmente durante la temporada de verano. La regulación actual restringe la tarea de guía turístico en el interior de los Bienes Culturales de Interés Nacional (BCIN) a los profesionales debidamente habilitados.
“Últimamente vemos continuamente guías no oficiales ofreciendo visitas al Park Güell o Montserrat -espacios BCIN- donde se tiene que ser guía habilitado”, denuncian los guías. Reclaman a la administración una campaña de difusión de su existencia y de la normativa vigente a todos los agentes implicados como pueden ser los museos, los centros culturales, los conjuntos históricos, las agencias y operadores de viajes y también a los propios turistas.
Los guías oficiales denuncian además la existencia de una práctica que consideran contraria a las normas de la competencia cómo son los llamados Free Tours donde personas se ofrecen para realizar visitas gratuitas. Esta práctica está proliferando por internet, pero también se ofrece desde algunos establecimientos de alojamiento o directamente en la calle. Los guías gratuitos en muchas ocasiones reclaman una propina o una gratificación económica. Para los guías oficiales esta práctica malogra la imagen de las ciudades y además supone una competencia desleal: “los guías oficiales habilitados pagamos nuestros impuestos, IRPF, Seguridad Social, tasas de renovación del carné oficial… cosa que estos guías no habilitados no hacen”.
“Un guía habilitado es garantía de servicio de calidad para el destino”, aseguran, “somos los anfitriones de los turistas que nos visitan” y por lo tanto buena parte de la imagen que se traslada de la marca turística de Cataluña depende de ellos, afirman.