El veto de Barcelona al crecimiento turístico hará perder plazas de alojamiento
El plan municipal que ha presentado el Ayuntamiento de Barcelona prohíbe abrir ningún establecimiento de alojamiento en la zona turística de la ciudad con el objetivo de disminuir las plazas ofertadas. Barcelona se aboca al decrecimiento turístico.
Ninguna vivienda turística más en la ciudad y los posibles nuevos hoteles se tendrán que implantar en barrios periféricos. Con esta línea de trabajo enfoca el gobierno municipal el futuro de la ciudad. En este contexto será inevitable la subida de precios de las habitaciones regladas y provocará la proliferación de más oferta sumergida. La intención de derivar los turistas a hoteles de barrios no céntricos no convence al Gremio de Hoteles ni a los vecinos.
El ayuntamiento, después de ocho meses de moratoria, asegura que con esta regulación se garantiza la calidad de vida de los ciudadanos y ayuda a tener una ciudad para vivir. El centro de la ciudad, según el plan, irá perdiendo habitaciones y sólo en los barrios que rodean el centro turístico podrán implantarse establecimientos por la fórmula de sustitución. Es decir, que no podrá abrir ningún hotel nuevo en esta segunda corona si no se cierran establecimientos con el mismo número de plazas. Hay que saber cómo se gestionará esta situación para no dar pie a la especulación de plazas y el traslado de licencias. La ganancia de camas hoteleras se reserva para barrios muy alejados del centro y de las zonas turísticas para descongestionar y redistribuir a los turistas.
El Gremio de Hoteles de Barcelona critica que el proceso participativo de elaboración del plan pretendido por las autoridades ha sido puramente cosmético y afirman que han conocido los resultados por las informaciones periodísticas. También consideran que el resultado del plan ha sido arbitrario. El Gremio es partidario de permitir un crecimiento hotelero sostenible y el planteamiento presentado es el de decrecimiento.
Por otro lado, la ciudad ya no podrá tener ningún piso turístico más en ningún barrio y esto es para la Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona un grave error que sólo hará que la actividad se mantenga en la ilegalidad. El presidente de la asociación afirma que con este modelo los grandes beneficiarios serán las multinacionales y no los pequeños propietarios.
La Asamblea de Barrios por un Turismo Sostenible, formada por vecinos, no ve claro que se deje abrir nuevos hoteles en algunas zonas de la ciudad y que se permita reponer camas en otras. En su caso, consideran que este modelo sigue la línea de la masificación turística y que no se conseguirá un decrecimiento. Creen que ningún hotel cerrará espontáneamente y por el contrario sí puede haber intereses para implantarse en otras zonas.
Así que los nuevos hoteles se tendrán que fijar en barrios como Horta-Guinardó, Sant Andreu y la Sagrera, Nou Barris, el 22@ y en el área de la Zona Franca.