El turismo rural alargará la temporada de verano hasta el otoño
El alojamiento rural está teniendo una fuerte demanda por sus especiales características. Los clientes consideran el turismo rural como una alternativa segura en tiempos de Covid-19.
A pesar de que no ha sido ajeno a las cancelaciones, sí es el sector que mejor superará esta época de crisis general del turismo. Las anulaciones de reservas se han compensado con otras nuevas de clientes que no renuncian a sus vacaciones.
Los propietarios de casas rurales prevén alargar el periodo de verano más allá de septiembre, hasta bien entrado el mes de octubre. La fuerte demanda que están viendo en el mercado les traslada optimismo, e incluso esperan conectar las dos temporadas altas para el turismo rural como son los clientes de verano –de estancias más largas- y los clientes de otoño -de estancia de fin de semana-.
Esta previsión optimista está condicionada a los posibles rebrotes o a una segunda ola de la Covid-19 que en caso de exigir confinamientos domiciliarios de la población detendría en seco la actividad.
Lo que está claro es que este mes de agosto, el turismo de proximidad está funcionando muy bien y las casas rurales que se alquilan llaves en mano harán un completo. El alojamiento rural por habitaciones también ha funcionado mejor que otras modalidades de alojamiento, pero no al nivel tan positivo como las casas independientes.