«Prudencia» es el adjetivo que traslada la Confederación Empresarial de Hostelería y Restauración de Cataluña, ConfeCat, respecto a la temporada alta turística. «La campaña estival se espera positiva» afirman los empresarios catalanes del alojamiento, pero quieren ser prudente «ante la continua incertidumbre y el complicado contexto geopolítico, económico y social que existe a nivel internacional».
ConfeCat ha detallado sus previsiones para Cataluña de forma muy concreta, por provincias y zonas turísticas.
Barcelona ciudad
El Gremio de Hoteles de la ciudad informa que toda la planta hotelera está abierta y la previsión de ocupación en julio y agosto es del 85%, algo inferior a la del año 2019 que fue del 88%.
Litoral de la provincia de Barcelona
La Costa de Barcelona se verá afectada por el conflicto bélico en Ucrania y sus consecuencias de inestabilidad de los mercados. Por este motivo, el sector del alojamiento espera que el turismo de proximidad que los visitó durante el año 2021 pueda continuar en esta línea. Es la zona catalana donde se muestran más prudentes a la hora de realizar previsiones y esperan poder superar las ocupaciones del año anterior. En el caso de Sitges el resultado puede ser más positivo puesto que en los meses de julio y agosto el empleo estará en torno al 82-87%.
Costa Brava
Los establecimientos estarán todos abiertos con unas ocupaciones iguales a las de 2019, con porcentajes en torno al 80-95%. El ritmo de las reservas varía según las zonas, van más lentas en la Costa Brava Centro. Los turistas mayoritarios serán nacionales y franceses. En Lloret de Mar y Blanes, en el sur de la Costa Brava, notarán los efectos de la guerra de Ucrania al ser un destino importante para el mercado ruso y ucraniano.
En el interior de la provincia de Girona las ocupaciones estarán en torno al 70-80% y destaca la llegada de turistas del resto de España. En la ciudad de Girona se estima una ocupación en torno al 80%, algo inferior al del año 2019.
Costa Dorada y las Terres de l’Ebre
Las expectativas de verano 2022 de los hoteles, campings y apartamentos en la provincia de Tarragona marcan datos de ocupación similares a los de 2019, las cifras rondarán entre el 85% y el 90%. Aquí también notarán la falta de turismo ruso que fue el tercer mayor mercado para la Costa Daurada en el 2019. Los empresarios quieren suplirlo con un aumento de las pernoctaciones de los mercados irlandés, británico y nacional. Los campings sí podrían superar resultados de 2019 pero los hoteles de la costa, pese a la recuperación de actividad, todavía no alcanzarán cifras prepandemia.
Así pues, la Costa Daurada espera cerrar el año turístico con una recuperación del 90% respecto a los datos de pernoctaciones de 2019.
En cuanto a las Terres de l’Ebre, la ConfeCat explica que recupera el ritmo de la actividad de 2019, aunque durante la pandemia, gracias al mercado nacional, no fue un destino tan afectado.
Lleida
En la provincia de Lleida esperan repetir los buenos resultados del pasado verano, especialmente en agosto, con una media de ocupación que oscilará entre el 80% y el 95%. En todos los Pirineos, desde Lleida a Girona, hay buenas expectativas y esperan ocupaciones altas, con turismo catalán y del resto de España, con una estancia media de entre tres y cuatro días.