«El precio es clave y los turistas esperan al último momento para obtener mejores promociones»
Los españoles no renuncian este año a las vacaciones por la crisis, pero son "más sensibles" a los precios, viajarán más por España, comerán menos fuera de casa y en general reducirán el gasto medio por turista y día, en un verano donde el protagonista es la reserva de última hora y las múltiples ofertas, según los expertos.
Según la doctora en Ciencias Empresariales y coordinadora de Diplomatura de Turismo de la Universidad CEU San Pablo, Blanca García Henche, la necesidad de ajustar el presupuesto a las vacaciones afectará "claramente" al español de clase media, frente a aquellos que buscan viajes a medida de alta gama a través de agencias especializadas.
"El precio es clave para decidir la compra o la reserva de las vacaciones en momentos de crisis, por lo que los consumidores esperan al último momento para obtener mejores precios con las promociones", indicó, si bien esto supone menores ingresos para el sector que ha tenido que rebajar sus tarifas para adaptarse a la demanda.
Pese a ello, consideró que la opción de pagar viajes a crédito, que viene utilizándose desde hace años, no está tan consolidada como los descuentos por pronto pago aunque algunas agencias de viajes tienen un segmento que ya usa este tipo de financiación para no renunciar a las vacaciones.
Frente a la gran mayoría del mercado, para aquel cliente más selectivo que busca un destino o producto concreto y no se fija tanto en el precio lo habitual es reservar con antelación.
Para esta experta el panorama "no es tan negativo como se pinta", a pesar del descenso en las reservas, ya que habrá que esperar a conocer en septiembre los datos del verano para obtener un balance "real" sobre el sector". "Ya está claro que hay destinos como Canarias que se ven más afectados que otros, donde la afluencia no se basa tanto en el precio para la venta", apuntó.
No obstante, y en general, los hábitos de los españoles a la hora de salir de vacaciones han cambiado con menos salidas a destinos caros, un aumento de los paquetes turísticos, la búsqueda del precio antes que del destino y el incremento de viajes a bajo precio a países como Túnez o Croacia.
La planificación de las vacaciones se realiza cada vez más por Internet, sin embargo en opinión de García Henche, la Red es más "un instrumento" de consulta que un lugar de compra o de distribución. "Las agencias de viajes tradicionales tienen margen de actuación por dos vías: tener su propia web y permitir la compra vía Internet y la segunda la especulación en destinos, productos o segmentos de mercados concretos", añadió.
En cuanto a la evolución de la oferta nacional de cara al turismo extranjero, estimó que la experiencia acumulada por el turismo español tanto en la venta de productos turísticos como en la seguridad son factores que posicionan a España para seguir competiendo frente a países como Turquía o Egipto.
Al respecto, afirmó que la oferta turística en España no debe competir tanto en precio como en otros retos que se necesitan abordar como la diversificación de la oferta, manteniendo el ‘sol y playa’ pero apostando por otros segmentos como el turismo urbano y cultural, el golf, el idiomático o el turismo familiar./ Ag. EP