El Imserso no convence a nadie
El sector hotelero y las agencias de viajes se quejan de la configuración actual del programa de vacaciones para mayores
Está a punto de iniciarse la comercialización del Imserso a los 2,6 millones de pensionistas que el Ministerio de Derechos Sociales tiene acreditados como beneficiarios del programa de vacaciones de Turismo Social. El sector turístico pide una actualización para que los precios sean rentable para las empresas.
Del 20 al 24 de septiembre las agencias de viajes incluidas a través de las asociadas de Mundiplan y Turismo Social podrán vender los paquetes, unas 820.000 plazas. Los precios para los clientes oscilan entre los 116 euros en destinos de ciudad y los 405 para viajes a las islas Canarias. Un paquete para un destino de costa peninsular para una estancia de 10 días con transporte sale por unos 270 euros de media, 213 euros si es una semana. Los circuitos culturales de interior y de naturaleza tienen precios de unos 270 euros para algo menos de una semana de duración (5 / 6 días).
Esta temporada 2022-2023 llega con la nueva crítica del sector hotelero que ve como los importes subvencionados no hacen rentable la participación de muchos establecimientos. Las agencias también explican que casi no cubren los costes de sus gestiones.
En la Comunidad Valenciana el gobierno autonómico ha anunciado que otorgará hasta 6 euros extra a sus hoteleros por cada por habitación y día contratada que asuman de los viajes del Imserso. En Cataluña, ente la Costa Dorada y la Costa Brava, se han dado de baja más de una docena de hoteles porque no le sale a cuenta. También hoteles de destinos de Andalucía y Baleares han decidido renunciar a participar en el programa por los bajos precios que perciben.
Este programa, que fue de éxito en España, aportaba unos beneficios generales a todas las partes: las empresas podían mantener su actividad en temporada baja, los trabajadores mantenían sus empleos, la administración ingresaba la cotización de esos puestos de trabajo activos y dinamizaba la economía, y los mayores se beneficiaban de unos paquetes turísticos a un precio muy interesante. Ahora todo esto queda en entredicho. Los beneficios están cuestionados por una parte de la cadena.
