El balance de verano en Cataluña muestra los contrastes entre interior y costa
El departamento de Empresa y Conocimiento de la Generalitat de Cataluña ha hecho balance turístico de la temporada de verano. Las zonas del interior de Cataluña han sido las que han tenido, en valores relativos, el mayor volumen de oferta operativa durante los meses de julio y agosto. En cambio, en el litoral, sólo la Costa Brava ha abierto más del 90% de sus plazas de alojamiento.
La ocupación de las plazas operativas en Cataluña se ha situado en un 33% y ha oscilado entre el 24% de la ciudad de Barcelona y el 36,30% de la Costa Brava. Pero si se contabilizan la totalidad de las plazas, la media catalana ha sido del 27,1% y ha ido del 15,10% de Barcelona hasta el 33,40% de la Costa Brava.
En el caso de las pernoctaciones, en relación al 2019, han sufrido una caída del -58,40%. La reducción máxima se ha vivido en Barcelona (-82,80%) y en los Pirineos es donde la afectación ha sido menor (-26,70%). Como punto positivo hay que destacar que en agosto las pernoctaciones de los clientes catalanes han crecido de manera significativa (+12,70%).
En cuanto a los precios, han tenido una tendencia a la baja, pero menos de lo previsto inicialmente. La reducción ha ido del 15% en el caso de los hoteles al 3% en el caso de los apartamentos. Además, en conjunto, en Cataluña se ha reducido la estancia media en un 13% en julio y en un 7,8% en agosto.
Según el director general de Turismo, Octavi Bono, «se ha de constatar de manera general que en el conjunto del país no todos los destinos han tenido el mismo nivel de operatividad ni tampoco de actividad y que también sectorialmente observan algunos matices en el comportamiento».