Crearán la ‘Q’ de calidad para empresas de turismo activo
El Gobierno español ha anunciado la puesta en marcha de la marca ‘Q’ para que las empresas de turismo activo puedan adaptarse a unos estándares de calidad recogidos a través de este sello.
Ya se han realizado los trabajos para la elaboración de una norma UNE de turismo activo, y está a la espera de contrastar el borrador de esta nueva norma con el sector privado para conocer su opinión. Se trata de uno de los sectores que está experimentando un mayor crecimiento en los últimos años. Agrupa a 1.300 empresas en España, 262 de ellas en Cataluña, y atrae a más de siete millones de turistas al año.
Según el Ministerio, España es un referente mundial en materia de normalización turística. En la actualidad, existen 2.504 certificados bajo la marcha ‘Q’ de calidad turística (330 en Cataluña). Desde la Secretaría de Estado de Turismo se pretende que todas las empresas prestatarias de servicios turísticos puedan alcanzar los mismos parámetros de calidad. Según el ICTE los establecimientos catalanes certificados con la Q son: 250 agencias de viajes , 52 hoteles y apartamentos, 3 campings, 1 alojamiento rural, 9 playas, 4 espacios naturales protegidos, 4 estaciones de esquí, 3 oficinas de información turística y 4 servicos de restauración.
Perfil de la empresa de turismo activo en Cataluña
En Cataluña existen 262 empresas de turismo activo. Pirineo, Empordá y Tierras del Ebro concentran el grueso del turismo activo según un estudio de la Universidad de Girona basado en la gestión del turismo activo en Cataluña.
Según el estudio, uno de lo aspectos que definen a las empresas de turismo activo es la estructura de dimensiones reducidas, un 64% tienen como máximo 3 trabajadores. Con respecto a la antigüedad del negocio, un 30,3 % son empresas con menos de 5 años de actividad, un 33,8 % tiene de 6 a 10 años, y sólo un 22,4 % lleva más de 15 años.
El análisis cualitativo del estudio concluye que la mayoría de empresas operan con criterios de viabilidad económica, pero compatibilizándolos con el goce en el medio y la actividad. Así pues, se combina una visión del negocio como una opción de estilo de vida, el cual a menudo requiere un proceso que va des de una práctica inicial por afición a una profesionalización.