Las autoridades alemanas y austriacas se plantean endurecer las restricciones para frenar el avance del coronavirus en el país. Una de las medidas más directas será “bloquear” a las personas no vacunadas. En el caso de Austria el gobierno ya ha decretado el confinamiento de toda la población y hace obligatoria la vacunación.
El aumento de las infecciones de las últimas semanas también ha encendido las alarmas en Alemania y el próximo gobierno que se debe conformar después de las elecciones fortalecerá las restricciones. Entre las medidas está la de exigir una prueba negativa antes de viajar en transporte público.
La tasa de vacunación de Alemania con la pauta completa está en un 67% de la población y por ello quieren ser más estrictos sobre todo para los no vacunados. En Austria las medidas son más drásticas y prohíben a la población salir de casa si no es para ir a trabajar, comprar alimentos o por una emergencia. Sólo el 63% de los austríacos tienen la pauta completa de vacunación frente al más del 80% de España.
La propagación del virus sigue activa y a pesar de la vacunación las tasas de contagio son significativas a nivel global. Algunos países como Qatar cuentan con listas rojas para restringir la llegada de viajeros de algunos destinos. Acaba de incluir al Reino Unido cuyos visitantes vacunados podrán entrar en el país, pero deberán realizar una prueba PCR y permanecer en cuarentena en un hotel durante dos días hasta obtener el resultado negativo. En esta lista ya hay 21 países.
El sector del viaje muestra cierta inquietud ante la evolución de los acontecimientos. El anuncio de restricciones a la movilidad frenaría o ralentizaría la ansiada recuperación de la actividad turística en Europa.
