Catalunya tendrá tasa turística
El Gobierno de la Generalitat está trabajando en la implantación de una tasa turística para recaudar fondos que repercutan en la promoción del sector. Este impuesto está en la agenda del presidente Mas que el martes 22 de noviembre anunció una batería de medidas recaudatorias que deben permitir equilibrar los presupuestos públicos catalanes.
Según el consejero de Empresa y Empleo, Francesc Xavier Mena, los recursos públicos para el sector turístico son “insuficientes” y esta medida podría ayudar a inyectar dinero en la mejora y la promoción de la oferta turística. Con todo, Mena no lo ha dado por hecho y ha querido dejar el debate abierto afirmando que es una cuestión que está sobre la mesa y que no hay nada en firme.
Pero todo apunta a que finalmente Cataluña tendrá una tasa turística. El sector hierve estos días con el tema. Algunos empresarios turísticos podrían estar participando junto al Gobierno catalán en la concreción de la medida. El presidente Artur Mas ya dijo que algún sector productivo debería aplicar una tasa que revertería sobre la industria en particular. Ahora queda más claro que se refería al sector turístico.
La posibilidad de grabar las pernoctaciones de los turistas ha sido cuestionada por una parte del sector. Las principales voces críticas creen que puede hacer afectar a la competitividad turística frente a otros destinos competidores encareciendo el precio de las estancias. Además, esta medida chocaría frontalmente con la reclamación de un IVA reducido para el sector. Los partidos políticos como CIU y PP, responsables de los gobiernos de Cataluña y España, respectivamente, en sus programas electorales no han hablado de ninguna tasa sobre el turismo, más bien todo lo contrario.
El otro elemento en discordia sobre esta tasa es el papel de los ayuntamientos. La financiación de los municipios turísticos siempre ha sido un problema a resolver. La tasa turística, en caso de destinarse a promoción, como apunta el Consejero Mena, no solucionaría la problemática. El equipo de Gobierno municipal de Barcelona, liderado por el alcalde, Xavier Trias, aceptaría ahora instaurar una tasa turística siempre que se aplicara a toda Cataluña y no sólo a la capital.