Calonge-Vies Verdes de Girona, candidata a los Premios EDEN
Es la candidatura catalana a la sexta edición de los Premios Europeos de Excelencia Turística (EDEN), que otorga la Unión Europea y que este año reconoce destinos de turismo accesible.
En concreto, se trata de proyectos centrados en equipamientos e instalaciones sin barreras, en transporte adaptado a todos los usuarios, en servicios y actividades de calidad con personal formado y con un sistema de reservas y webs accesibles a todo el mundo, entre otras.
Calonge – Vies Verdes se presenta como un proyecto de destino de litoral totalmente renovado enlazado a los destinos emergentes del interior mediante una red de vías verdes. Se trata, según sus impulsores, “de una candidatura innovadora, que representa un modelo turístico ético, responsable y sostenible en el cual participan tanto administraciones públicas como empresas del sector privado”.
Calonge – Vies Verdes ofrece la posibilidad de acceder a todos los servicios y productos turísticos (sol y playa, senderismo, cicloturismo, cultura, naturaleza, enoturismo, entre otros) a todas las personas, tengan o no una afectación física, psíquica o sensorial, permanente o temporal.
En los últimos años, Calonge también ha desarrollado el proyecto “La playa al alcance de todos” en Torre Valentina, que el verano pasado dio servicio a más de 1.300 personas con discapacidad.
Por su parte, la infraestructura de Vies Verdes son pistas anchas con desnivel mínimo, con servicio de alquiler y de “transfer” de bicicletas adaptadas y centros de atención al usuario.
Calonge-Vies Verdes deberá competir con candidaturas de otras comunidades autónomas que también aspiran a conseguir este premio europeo en el que participan una veintena de países y que se resolverá durante el segundo semestre del año.
Proyecto europeo EDEN
En 2009, el Parque Natural del Delta del Ebro, acreditado con la Carta Europea de Turismo Sostenible, ganó la tercera edición de estos premios.
Algunos de los requisitos que deben demostrar los candidatos son el carácter emergente del destino; su sostenibilidad social, cultural y ambiental; la implicación en el proyecto de entidades públicas y privadas y de la población local; la existencia de una estrategia turística local que contribuya a la promoción y puesta en valor del patrimonio y favorezca el crecimiento de la economía del territorio, y su capacidad de atracción de nuevas tipologías de clientes, entre ellos, turistas con discapacidad y o/movilidad reducida.