Barcelona quiere cerrar todos los pisos turísticos en 2028, legales e ilegales
La fórmula no ha funcionado en los destinos que lo han intentado
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha anunciado su intención de eliminar toda la oferta de viviendas turísticas que existe en la ciudad en el periodo de cuatro años. “El gobierno municipal ha decidido ir a fondo para que los 10.000 pisos turísticos se conviertan en pisos residenciales en noviembre de 2028”, ha sentenciado Collboni.
El consistorio se acoge a la potestad que ofrece la nueva normativa de alquileres de la Generalitat de Cataluña que permite extinguir las licencias activas en este periodo. El ayuntamiento tiene un margen de poco más de cuatro años para regular el futuro de las Viviendas de Uso Turístico (VUT), y en este caso optaría por no renovar ninguno de los 10.000 pisos turísticos que actualmente actúan con licencia.
La intención del alcalde es “que en Barcelona cese completamente la actividad de uso turístico en pisos residenciales”. De esta forma intenta trasladar esos 10.000 pisos al arrendamiento convencional ante el aumento de precios y las limitaciones de oferta que existe en el mercado del alquiler de vivienda residencial.
Las fórmulas creativas que ponen en peligro el objetivo de Barcelona
Está por ver en el caso de Barcelona si esta fórmula de eliminar todo tipo de oferta turística de particulares acaba de funcionar, o por el contrario, sucede cómo en otros lugares donde el resultado es un aumento espectacular de la oferta ilegal. Los grandes destinos turísticos van a seguir siendo atractivos y con alta demanda. Surgirán formas “no comerciales” de contacto entre propietarios y visitantes que se escaparán del control de la administración. Ya existen alternativas colaborativas de intercambio de vivienda en las que en muchos casos no hay ni reciprocidad –no debe coincidir ni producirse la estancia de unos y otros en las viviendas de sus respectivos visitantes-.
Como publicamos hace un mes Los gestores de pisos turísticos reclamarán indemnizaciones. La Federación Catalana de Apartamentos Turísticos (Federatur) anunció que se defenderían de quienes buscan eliminar su actividad. Mientras, la patronal de apartamentos turísticos de Barcelona, Apartur, tacha de demagógica la medida porque calculan que el número de pisos turísticos no llega ni al 1% del total de viviendas de la ciudad.
Por ahora, el Ayuntamiento de Barcelona mantiene activo un buscador de pisos turísticos legales. Anima a los turistas a que comprueben antes de alquilar un alojamiento que este sea legal.
