Aproximación a los mercados emisores
El crecimiento de productos específicos más allá del tópico sol y playa, la desestacionalización y el aumento de la autoorganización y la compra directa frente a la intermediación, son tendencias generales que se continúan observando en los principales mercados emisores.
Turisme de Catalunya ha organizado las XI Jornadas de Mercados Emisores donde los directores de sus oficinas en el exterior han mantenido más de 800 entrevistas personalizadas con 200 empresas y entidades catalanes para proporcionarles información de primera mano sobre los principales mercados emisores.
Los city breaks ganan peso en general gracias a los vuelos low-cost, la reducción de precios y el mayor acceso a internet. El concepto sol y playa sigue siendo el producto estrella, pero también hay lugar para el MICE, el turismo activo y de naturaleza, las estancias lingüísticas y lúdicas y el seguimiento de acontecimientos deportivos o culturales.
En tiempos de crisis, el mercado español afronta la previsión de una recuperación más lenta que la mayoría de los países de la UE. Se continuará viajando –hacer turismo se considera un bien de consumo- pero se reducirán los días de vacaciones. Más del 40% de turistas españoles que visitaron Cataluña en 2008 utilizaron alojamiento gratuito (familiares y amigos). Cataluña se percibe como un destino de calidad, pero zonas competidoras como la Comunidad Valenciana y Andalucía todavía tienen preferencia, en especial, entre los turistas del centro de España.
Gran Bretaña, Alemania, el Benelux y los Países Nórdicos son mercados maduros, exigentes con la calidad. Una consecuencia de la crisis general es la tendencia a buscar precios cerrados tipo all inclusive. La relación calidad-precio, las infraestructuras, la oferta complementaria, el clima y las buenas conexiones aéreas son puntos fuertes de Cataluña. La propia crisis económica y factores como la debilidad de la moneda frente al euro han provocado una bajada de las ventas en Escandinavia, y muchos turistas nórdicos han optado por destinos fuera de la zona euro.
La marca “Barcelona” evidencia el atractivo de la ciudad para estancias cortas e introduce en países como Francia un nuevo producto emergente. La proximidad geográfica con otro país latino, Italia, incorpora el riesgo de cierta bipolarización Barcelona-Costa Brava. Otros puntos débiles indicados tanto por franceses como por italianos son los pequeños robos, la degradación paisajística, en especial en el litoral, y la sensibilidad decreciente hacia sus lenguas, ante el avance del inglés. Con respecto a la segmentación social, hay bastante diversificación, al turismo familiar se le suman parejas sin hijos, familias monoparentales, “singles” y LGTB. El envejecimiento de la población da protagonismo al target senior, en especial en mercados como Alemania y el Benelux.
Europa del Este y China son mercados con un enorme potencial de crecimiento, con sectores sociales da alto poder adquisitivo, interesados por la gastronomía, el wellness, el esquí, el golf y los cruceros. Turistas procedentes de países como Rusia, Ucrania, Polonia o Lituania han puesto de manifiesto su fidelidad hacia Cataluña, repitiendo en un 35% de los casos. Los visados Shengen y el menor coste de los vuelos abren nuevas posibilidades de turismo urbano, aunque Cataluña se ve perjudicada por la competencia de países de la zona “dólar” como Egipto y Turquía.
Los chinos apuestan cada vez más por viajes en profundidad a un solo país, en vez de paquetes combinados. También incorporan los viajes como incentivo a las empresas. El sello Barcelona es bien conocido, en especial la ruta modernista y los museos, pero haría falta reforzarlo con una segunda marca turística. Otros handicaps son la falta de profesionales que hablen mandarín y de conexiones directas con Pekín y Shangai.
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