El rey del alquiler vacacional, Airbnb, ha presentado en Los Ángeles su proyecto de agencia de viajes. Abrirá su actividad de reserva de alojamiento a otros ámbitos como la venta de billetes de avión, rutas culturales o servicios de guías locales ¿Quién se sorprende?
El paso de la multinacional estaba cantado. Amplía su abanico de actividad copando tanto como puede, aprovechando su capacidad de venta a millones y millones de clientes que pasan por su plataforma. La empresa de alojamiento –que no cuenta con ninguno en propiedad- será turoperador online en organización de viajes.
El temor de las agencias de viajes es que pueda sucederles como al sector del alojamiento. Que Airbnb actúe en el filo de la legalidad haciendo competencia desleal al sector tradicional. Una situación de intrusismo que podría modificar la actividad normal de las agencias y su estabilidad. Las minoristas y los guías turísticos están expectantes porque son los que más pueden sufrir tras el paso anunciado por la multinacional.
Como avanzó Comunicatur en el mes de septiembre el volumen de las reservas que acumula este año Airbnb llevarán a convertirla en la cuarta compañía online de viajes a nivel mundial. Sólo se verá superada por las reservas de Expedia, Priceline y Ctrip de China.
De momento, han abierto el servicio de agencia Airbnb Trips con el eslogan: “Te espera un mundo de viajes inolvidables”. Aseguran que sus anfitriones podrán “ganar un dinero extra” a partir de explicar sus pasiones e intereses. Inicialmente estará disponible en una docena de ciudades: Los Ángeles, San francisco, Miami, Detroit, La Habana, Londres París, Florencia, Nairobi, Ciudad del Cabo, Tokio y Seúl. El objetivo de Airbnb es ir ampliando la oferta e incorporar Barcelona y Madrid.