El terrorismo ha vuelto a golpear a Turquía y Egipto dejando decenas de muertos. Los atentados en las dos principales ciudades turísticas de ambos países, Estambul y El Cairo, anulan a estos dos destinos durante una nueva temporada.
El turismo huye de la inseguridad y en este caso seguirá derivando clientes a destinos alternativos en la costa mediterránea. Como informó Comunicatur, una tercera parte del crecimiento turístico español es prestado, provocado por la inestabilidad principalmente de estos dos países.
Turquía está recibiendo constantes atentados en la última década, ha sufrido atentados en sinagogas, comercios y espacios turísticos. Dos en la última semana, en un autobús en la ciudad de Kayseri y en el centro de Estambul junto al estadio de fútbol del Besiktas. La ciudad, máximo atractivo turístico del país, este mismo año acumula diversos atentados. Además del reciente en el estadio del Besiktas hay que sumar uno en las cercanías de la Mezquita Azul en Sultanahmet, otro en la céntrica calle Istiklal, un coche bomba en el centro histórico y en junio el ataque de tres terroristas suicidas en el aeropuerto Atatürk de Estambul.
En el caso de Egipto el ataque terrorista en el barrio de Al Abasiya de El Cairo, contra la iglesia de San Pedro, no hace más que aumentar los niveles de inseguridad en este destino. Las iglesias cristinas coptas son un atractivo turístico de la ciudad. Egipto lleva cuatro años sufriendo ataques continuos, el penúltimo fue justamente en la avenida que conduce a las Pirámides de Guiza.
Los movimientos terroristas son conscientes del daño que supone para la economía de los países alterar su normalidad. Los operadores turísticos internacionales no tardan en anular sus reservas y eliminar cualquier programación a estos destinos en cuanto se producen atentados que ponen en riesgo la seguridad de los turistas.