El sector ya puede prepararse para pagar más tasa turística
Los presupuestos de la Generalidad ya contemplan una subida del importe de la tasa turística en el 2017. La propuesta supone incrementar las cuantías en las diferentes categorías y en todo el territorio.
Barcelona sería quien concentraría una mayor subida fruto de la presión realizada por el ayuntamiento que reclama más recursos para paliar los efectos negativos que la actividad turística ocasiona en la ciudad. Los apartamentos y los cruceros serán los más afectados en esta modificación de la tasa turística catalana. Se amplía el número de cruceros que tendrán que pagar. Se graba con 0,65 euros por crucerista las estancias de menos de 12 horas, que hasta ahora, estaban excluidas, y 2,25 euros por más de 12 horas.
Como ya había anunciado Comunicatur en el mes de abril la intención del gobierno era Modificar la tasa turística catalana para recaudar más. Con la suspensión de la aprobación general de los presupuestos la medida no se llegó a aprobar pero ya en el mes de septiembre todos los indicios apuntaban a esta subida. Preparados para incrementar la tasa turística catalana era el titular de la información que nuestro portal publicaba para alertar de la situación. La disputa de las administraciones por hacerse con más ingresos de la recaudación del impuesto turístico podía forzarlo. Desde la administración, el consejero de Empresa y Conocimiento, Jordi Baiget, responsable de turismo, manifestó que cualquier cambio sería «de forma consensuada entre el sector y las administraciones».
Ahora la ley de presupuestos incorpora un aumento que el sector no ve con buenos ojos. Las asociaciones de apartamentos turísticos Apartur y Federatur han anunciado que denunciarán a la Generalitat si sale adelante el aumento de la tasa turística. Podría afectar sólo a los apartamentos turísticos y el sector lo considera una discriminación porque equipararía a los apartamentos a los hoteles de lujo en la ciudad de Barcelona. El aumento propuesto en la capital catalana, según Apartur, pasa de 0,65 euros a 2,25 euros por persona y noche, y en el resto de Cataluña de 0,45 a 0,90 euros.
Por su parte, Airbnb ve positivas las novedades introducidas en el impuesto porque introduce una figura de asistente a la recaudación, que permite a los intermediarios como ellos cobrar y liquidar la tasa. Esta fórmula ya existe en otras ciudades del mundo y Airbnb quería llevarla también a Cataluña. La plataforma Airbnb informó que había abonado al Ayuntamiento de París hasta 5,5 millones de euros por el impuesto turístico en un año.