Un plan turístico diferente para cerrar el año, propuesta de Costa Rica
Costa Rica propone un Fin de Año diferente con la cultura indígena de los Borucas y su fiesta de los Diablitos.
Los Borucas son un pueblo indígena del sudeste de Costa Rica. Concretamente se asientan en la provincia de Puntarenas, en la costa Pacífica del país. Los antepasados de los actuales Borucas gobernaron la mayor parte de la península de Osa.
Se trata de un pueblo que lucha por conservar su cultura propia y sobre todo su lengua, que en la actualidad sólo la hablan un puñado de ancianos.
Es un pueblo que vive de una agricultura autosuficiente, pero su economía actualmente se basa en el turismo etnográfico y en la venta de productos artesanales, principalmente tejidos, tambores y máscaras. Precisamente las máscaras talladas en madera y pintadas a mano son muy importantes en la ceremonia anual del Juego de los Diablitos, que se celebra cada fin de año y constituyen un verdadero orgullo del pueblo Boruca.
La Fiesta de los Diablitos, del 31 de diciembre al 2 de enero
Esta celebración es el aspecto más llamativo de la identidad y la cultura indígena Boruca. Tiene su origen en la época colonial y en realidad es una epsectacular procesión que dura tres días con sus tres noches, del 31 de diciembre al 2 de enero.
El Juego narra el drama de un episodio histórico: la lucha entre el invasor español y la comunidad indígena, simbolizando así el esfuerzo de éstas comunidades para defender y preservar sus tradiciones, creencias e idioma.
Hay dos personajes principales, el toro, que representa al español y los Diablitos que son los indígenas, existiendo entre éstos una jerarquía: los Diablillos mayores velan para que se cumplan las reglas. La sencillez de los vestidos (un saco en forma de bata) contrasta con las coloridas máscaras. La fiesta se compone de diez partes: el Nacimiento de los diablitos; la Aparición del toro; la Lucha (que dura 3 días); la Tumbazón (los diablitos son vencidos); la Huida del toro; la Vuelta a la vida de los diablos; la Búsqueda del toro; el Hallazgo, la Quemazón o muerte del toro y la Repartición de la carne.
El ambiente es siempre muy festivo y no falta la comida, centrada en el cerdo, tamales (masa de maíz rellena de carnes, vegetales, frutas, salsas…) y la bebida tradicional, la “chicha”, una bebida fermentada de maíz que se consideraba sagrada.