El esquí catalán, optimista ante una temporada larga
Este año, las 16 estaciones de esquí catalanas han invertido 22 millones de euros para mejorar sus instalaciones. Las primeras nevadas han permitido adelantar el inicio de una temporada que, en el caso del sector de la nieve, no parece estar marcada por la crisis.
Desde el 8 de noviembre ya se puede esquiar en Cataluña y las estaciones han recibido a los primeros esquiadores con mejoras valoradas en 22 millones de euros. Las inversiones han permitido, entre otras actuaciones, aumentar en más de cien el número de innivadores y modernizar remontadores.
La Asociación de Estaciones de Esquí y Actividades de Montaña (ACEM) se ha mostrado optimista ante esta temporada, en la cual se podrían volver a superar los dos millones de visitantes tras dos temporadas marcadas por un descenso en el número de esquiadores y por una metereología adversa.
Una temporada especial
Dos acontecimientos marcan la temporada blanca 08/09. Por un lado, el sector del esquí celebra su Centenario y recuerda como, desde las primeras esquiadas en Rasos de Peguera en 1808, el esquí se ha convertido en motor económico de los Pirineos. Según la ACEM, el esquí genera a las comarcas de montaña una riqueza de 440 millones de euros.
Coincidiendo con el año del Centenario, La Molina vuelve a hacer historia y acogerá, por primera vez en los Pirineos, tres campeonatos del mundo: la Copa del Mundo Femenina de Esquí Alpino (13 y 14 de diciembre), la Copa del Mundo para Discapacitados (12-15 enero) y la Copa del Mundo Snowboard (12-15 marzo).
Incentivar las visitas de los esquiadores
Turisme de Catalunya ha creado la campaña “Cataluña hay que vivirla. Que no te lo expliquen” con el objetivo de captar y fidelizar a los esquiadores. Esta campaña forma parte de un plan de acciones para promover el turismo de nieve y de montaña en el que la Generalitat ha invertido 1,5 millones de euros.