El car sharing amenaza a las rent a car
En las principales ciudades españolas hay más de un vehículo por cada dos habitantes. El alquiler de coche por horas a un particular está proliferando cómo sistema económico de movilidad. El car sharing, que inicialmente surgió para residentes ahora puede extenderse y dar servicio a visitantes-turistas.
Las compañías de rent a car y los profesionales del taxi están amenazados por esta nueva incursión de la economía colaborativa en el sector de los viajes y el turismo. Las administraciones fomentan medidas entre los autóctonos para que utilicen coches compartidos por cuestiones ambientales y de congestión de tráfico y por esta vía el car sharing entre particulares puede ir ganando terreno también en el ámbito turístico.
Por ahora es muy minoritario pero en la ciudad de Madrid, por ejemplo, hay 1,9 millones de coches para una población de 3,16 millones de personas y es absurdo tener un coche para no usarlo. Es cuestión de tiempo que sus vecinos decidan sacar provecho económico de ellos y lo alquilen sin conductor.
Algunas compañías ya han encontrado su negocio en este sector. Sitúan vehículos de alquiler en parkings urbanos que recogen sus clientes contratándolo de forma online. Hace 15 años surgió en Barcelona Avancar, empresa decana en España del car sharing.
En la Comunidad de Madrid se quiere adecuar la Tarjeta de Transporte Público para que se pueda acceder a los vehículos de una de las empresas de car sharing que operan en la capital. El ayuntamiento madrileño, por su parte, ofrece una tarifa plana para estacionar vehículos de car sharing en las zonas de estacionamiento regulado.
El mundo del taxi, muy hostil con la plataforma Uber, mira de reojo el nuevo sistema que no hace una competencia directa al no trasladar viajeros porque el alquiler se realiza sin conductor. En este caso el funcionamiento incide sobre las rent a car habituales.
Un coche por horas o por días, no hay distinción; la reserva y el pago en línea, ya sea desde un móvil u ordenador; todas estas características son las que contempla la nueva economía colaborativa en plataformas como Uber o Airbnb.