La economía colaborativa impide la creación de puestos de trabajo
La actividad turística crece pero no genera puestos de trabajo ni hace incrementar los sueldos en turismo. La respuesta a este desequilibrio la podrían tener “en parte” las fórmulas denominadas de economía colaborativa, al fomentar actividad sumergida sin altas a la Seguridad Social ni contratos laborales.
El consejero de Empresa y Empleo de la Generalitat de Cataluña, Felip Puig, ha respondido a la pregunta, ¿por qué en un año de récord turístico no se traduce en creación de empleo? Existe »más actividad turística pero no en una economía regulada”. En referencia a plataformas que incentivan la actividad entre particulares, Puig ha sido claro diciendo que este modelo no aporta “contratación laboral ni tampoco altas a la Seguridad Social».
Una advertencia que el sector del alojamiento hace tiempo que denuncia y que ahora la administración corrobora. La economía sumergida genera competencia desleal y tiene un impacto directo sobre las actividades reguladas y que pagan nóminas e impuestos de forma legal. Las ocupaciones de los establecimientos reglados han subido pero menos que el número de visitantes que llegan a Cataluña y España. Una parte de este turismo se aloja en apartamentos turísticos particulares que no suman al mercado laboral ni a la economía productiva del país.
En este sentido el sector de la hostelería ha reducido la ocupación en un 2,7% en el último año. Joan Molas, reelegido presidente de la CEHAT (Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos) ha recordado en su discurso de aceptación del cargo que uno de los retos prioritarios del sector es la regulación de la vivienda privada destinada a alojamiento turístico.
Para calibrar el peso de las empresas que se mueven en el negocio de “la economía colaborativa” valen los ejemplos de Uber o Airbnb, valoradas en más de 57.000 millones de euros y 25.000 millones de euros respectivamente. Si Uber cotizara en la bolsa española sería la tercera empresa del Ibex 35 y algún medio de comunicación se ha afanado a recordar que su valor es superior al de empresas como Telefónica o General Motors.
El consejero Puig, en paralelo a su crítica a la economía colaborativa ha pedido a las empresas con beneficios e incrementos de productividad que también apliquen incrementos salariales a sus empleados.