El turismo ruso abandona Turquía y podría volver a las costas de la península
Tras el derribo de un avión militar ruso en la frontera turca la relación entre los dos países se ha complicado y ya tiene repercusión económica y turística. Rusia pide a sus compatriotas a no hacer vacaciones en Turquía.
“Una puñalada en la espalda” afirmaba el presidente de Rusia, Vladímir Putin, en referencia al incidente, que acarreará “graves consecuencias”. Es de esperar que esta crisis sin precedentes no sea militar pero sí económica. La sociedad rusa dejará de viajar a Turquía como represalia y ya algunos operadores han anunciado que abandonan el destino como castigo. De rebote el destino España y especialmente Cataluña podrían beneficiarse de esta situación. El mercado emisor ruso se ha hundido a la mitad este 2015 en España y Turquía recibe cerca de 4,5 millones anuales de rusos que ahora podrían desviarse a otros destinos.
La situación de conflicto es generalizada en todo el Mediterráneo. Tras el atentado en octubre contra un avión ruso en el Sinaí el destino Egipto también se ha complicado para este mercado. Con este panorama los países refugio son escasos, reduciéndose prácticamente a tres: Grecia, Italia y España.
Los principales operadores turísticos rusos, como Natalie Tours, Tez Tour o Pegas, han anunciado que suspenden la venta de viajes hacia Turquía. Las autoridades rusas habrían conminado a tomar esta medida de forma inmediata.