Los responsables de la quiebra de Spanair fueron los gestores y no los políticos
La comisión parlamentaría que ha investigado el cierre de Spanair ha descartado en sus 25 conclusiones que los culpables sean políticos y no les pide ninguna responsabilidad. Los diputados, al no admitir errores en el ámbito político, trasladan los errores a sus gestores.
Cabe recordar que diferentes sociedades, consorcios e instituciones públicas como Avança, Turismo de Barcelona, Cimalsa, Feria de Barcelona, Catalana de Iniciativas e ICF inyectaron unos 200 millones de euros en Spanair. Una de las conclusiones sitúa como la causa principal del hundimiento de la aerolínea en enero de 2012 la denuncia que hicieron Vueling y Ryanair a la Comisión de la Competencia de Bruselas para considerar que las inversiones públicas que había recibido eran subvenciones encubiertas. Con esta denuncia se frustró la entrada de Qatar Airways en el accionariado que era la única posibilidad para salvar la compañía. La retirada de este socio industrial fue la tesis defendida por Ferran Soriano, presidente de Spanair en el momento de la quiebra, durante su comparecencia.
Los parlamentarios de los partidos de CiU, ERC y PSC, que apoyaron en los gobiernos que inyectaron dinero en Spanair, han querido defender sus decisiones en el proyecto para hacer frente a “la política aeroportuaria centralizadora del Estado” que favorecía Barajas en las conexiones internacionales y dejaba fuera al Prat. La comisión parlamentaria ha durado 8 meses y han comparecido unas 70 personas.