Barcelona duplicará los inspectores para encontrar apartamentos ilegales
El Ayuntamiento de Barcelona ha decidido limitar el número de viviendas de uso turístico a las zonas de la ciudad donde haya más presión. En una semana de inspecciones el consistorio ha cerrado más pisos turísticos que en cuatro años y ha anunciado que pasará de 60 a 120 el número de inspectores.
El Ayuntamiento reconoce la importancia del turismo y cómo se ha convertido en uno de los ejes fundamentales de la vida de la ciudad urbana. La actividad turística genera 37 millones de euros diarios, un 12% del PIB de la ciudad, y 12.000 puestos de trabajo. Pero a la vez opina que hay que reducir al mínimo los perjuicios que esto puede comportar a los ciudadanos.
El objetivo que se ha marcado para intentar erradicar el incivismo en barrios como la Barceloneta es localizar los apartamentos irregulares e imponer multas más elevadas. Una de las medidas en las que está trabajando es distribuir mejor a los turistas en la ciudad con rutas descentralizadas.
La oposición política ha criticado que estas medidas llegan tarde y opinan que la problemática se les ha escapado de las manos a los responsables municipales. Algunos grupos municipales cómo PSC e ICV consideran que Barcelona ha llegado al límite del turismo y hay que poner freno a la atracción de más turistas.
Una de las propuestas de los partidos es reclamar que la tasa turística que se recauda en la ciudad de Barcelona se dedique a mejorar la vida de los vecinos y no a promoción turística como hasta ahora.