El turismo rural catalán no participará de la clasificación común de España
La Conferencia Sectorial de Turismo que reúne al Gobierno y a las Comunidades Autónomas está trabajando en una clasificación homogénea para los alojamientos rurales de España. Cataluña, que cuenta con su propio sistema de clasificación, ha anunciado que se queda al margen.
Desde el resto de administraciones han defendido esta medida para “facilitar una promoción internacional más eficaz y eficiente del turismo rural”. Comentan que la actual multiplicidad y disparidad de tipologías de turismo rural que existen en España no se puede comparar con ningún otro sector del alojamiento.
Una situación, dicen en el Ministerio, que está haciendo perder competitividad a este segmento porque tal complejidad no permite “trasladarlo a las acciones y materiales de promoción y complica su comprensión por parte de los turistas internacionales”.
Cataluña defiende su propio modelo implantado hace pocos años y que cuenta con el beneplácito del sector del turismo rural de la comunidad. Los alojamientos rurales catalanes deben pasar una certificación propia para obtener la clasificación de “espigas”. Un proceso diseñado por las organizaciones empresariales del sector rural de Cataluña y asumido por la Generalitat.
Por su parte, las Comunidades Autónomas han acordado un primer documento base de homogeneización de la normativa de esta tipología de alojamientos. Las Comunidades Autónomas comenzarán progresivamente a adoptar la nueva clasificación que utilizará como símbolo las “estrellas verdes”. El sistema catalán seguirá utilizando las “espigas” como símbolo.
A juicio de la Generalitat la propuesta del Gobierno puede provocar confusión entre los turistas ya que incorpora a establecimientos hoteleros y apartamentos en la clasificación rural. Además consideran que la identificación por estrellas también generará confusión ya que es la misma que utilizan los hoteles. Por todo ello, Cataluña se abstuvo en la votación de la propuesta de homogeneización del turismo rural a nivel estatal y comentó que cuenta con competencias propias en materia de turismo que le permiten continuar con su propio modelo de clasificación.
Con la decisión catalana, su sector rural puede quedarse al margen de las inversiones que realice el Estado en promoción internacional del turismo rural. El Ministerio ha diseñado un Plan de Promoción del Turismo Rural en el que presenta a Alemania y Francia como los dos mercados prioritarios a los que se dirigirán las acciones de promoción, seguidos de Portugal. También dicen que trabajarán en el Reino Unido para mejorar el posicionamiento de España en lo vinculado a las actividades turísticas en el medio rural.