Trump apunta contra la evasión fiscal de la industria de cruceros

La Administración de Estados Unidos en la era Trump ha anunciado su intención de poner fin a una práctica común en el sector de los cruceros: el uso de banderas de conveniencia para evadir impuestos.
Ha sido el secretario de Comercio de EE. UU., Howard Lutnick, el que ha disparado contra las principales líneas de cruceros a las que acusa de estar registrando de barcos en países con tributos bajos para evitar pagar impuestos en Estados Unidos que es su verdadero mercado base. Los tres gigantes del sector —Royal Caribbean, Norwegian Cruise Line y Carnival Corporation— tienen su sede en Miami, pero sus empresas matrices están registradas en Liberia, Bermuda y Panamá, respectivamente.
Lutnick explicó que las grandes navieras, aunque operan principalmente desde puertos estadounidenses, evitan pagar impuestos federales mediante el uso de estas banderas extranjeras. “¿Alguna vez han visto un barco de crucero con una bandera estadounidense?”, comentó en una entrevista con Fox News. Este tipo de prácticas, según Lutnick, deben acabar y las navieras deben empezar a pagar su parte de impuestos en Estados Unidos. Este comentario ya ha tenido reacción en la cotización en bolsa de las compañías del sector.
El secretario Lutnick dice que con el fin de esta exención fiscal acabará beneficiando a los ciudadanos estadounidenses, porque permitirá reducirles sus impuestos como ha prometido el gobierno de Donald Trump.
Por su parte, la Cruise Lines International Association (CLIA), en representación de la industria, ha defendido a las navieras recordando que ya pagan impuestos y de forma importante en EE. UU. En concreto asegura que ingresan en las arcas estadounidenses 2.500 millones de dólares, lo que representa el 65% de todos los impuestos que las líneas de cruceros pagan a nivel mundial.